El Calvario regresa a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para presidir, como lo hace desde hace 500 años, el retablo mayor del templo principal de Venialbo. El conjunto de imaginería fue trasladado en abril de 2018 hasta la localidad de Aguilar de Campoo para ser expuesto en la galería de Las Edades del Hombre, que este pasado año ha llevado por título el nombre de "Mons Dei". Las esculturas, que han sido instaladas en el cuarto cuerpo del tablero de la obra atribuida al artista Arnao Palla, fueron colocadas por operarios de la muestra de arte sacro que hace ahora 10 meses las retiraron de la parroquia local.

Esta ya es la segunda ocasión en la que el Ayuntamiento de Venialbo, dirigido por el popular Jesús Vara, aporta parte de su patrimonio a la exposición religiosa. La primera vez fue en el año 2001, en la edición "Remembranza" celebrada en Zamora, con la cesión de dos tablas que también corresponden al retablo mayor que se erige en uno de los fondos del templo local. Las piezas aportadas fueron los relieves "Llanto sobre Cristo muerto" y la de "San Marcos en actitud declamatoria", expuestas en la Catedral de la capital.

Como ya ocurriera en los trabajos de traslado, para la reposición de las tres tallas cedidas se necesitó de la instalación de un andamio para acceder hasta la zona superior de la estructura artística, donde siempre han descansado las imágenes del Cristo Crucificado, San Juan y la Virgen.

Las figuras de madera policromada son parte fundamental del retablo mayor, uno de los bienes más valorados del patrimonio cultural y religioso de este municipio de la Tierra del Vino. Según la docta opinión del historiador toresano José Navarro Talegón, el creador de esta obra -Arnao Palla- muy posiblemente fue un vecino de Aguilar de Campoo (lugar al que fueron a parar las tallas de Venialbo) que llevó a cabo su creación a mediados del siglo XVI. Asimismo, las tallas que completan la estructura católica fueron llevadas a cabo por el pintor Lorenzo de Ávila, un reconocido artista del renacimiento español que estuvo al frente de un prestigioso taller pictórico en la ciudad de Doña Elvira.

Los vecinos y devotos del municipio de Venialbo celebran el regreso del Calvario, una de las piezas más apreciadas por los residentes del pueblo, quienes protegieron y dieron techo a las tallas durante la restauración del retablo a mediados del pasado siglo XX evitando así su salida de las fronteras de la localidad de la Tierra del Vino. Una devoción que volvió a quedar demostrada durante el pasado verano, cuando una quincena de vecinos de la localidad acudió a Aguilar de Campoo, en un autobús fletado por el Consistorio local, a disfrutar de la muestra de arte sacro y revisitar el Calvario de la iglesia de Venialbo fuera de su estancia habitual.