Escombros en Arribes

El mantenimiento del Parque Natural Arribes del Duero en un estado decente y atractivo para el turismo sigue siendo una asignatura pendiente, en parte, por el incivismo de residentes y de algunos visitantes que no se atienen a cumplir las mínimas reglas de las buenas conductas o de la normativa en vigor.

La imagen de los miradores del espacio protegido convertidos en vertederos es una constante que se suma a la triste estampa de la cartelería en pésimo estado por hallarse rota, completamente deslustrada y sin posibilidad de ofrecer información alguna a los interesados.

La carretera Cl-527 en su tramo fronterizo con Portugal, por el paso de la presa de Bemposta -y lo mismo sucede con el trazado luso- es una vía cuyos miradores dejan ver la basura vertidas por quienes aprovechan estos puestos de aparcamiento para despojarse de botellas y otros materiales inservibles.

Es el caso del mirador habilitado en la bajada a Bemposta, y que pone a los ojos de los amantes de la naturaleza el embalse, la presa hidroeléctrica y el cañón del Duero. Ha sido el lugar elegido para retirar el desescombro derivado de una mejora de vivienda y, por otros, para desprenderse de las botellas e incluso de las carcasas de un ordenador y otros materiales. El vertido de esta suciedad contrasta con el esmero dedicado por el agricultor que labró la finca sobre la que han caído algunas botellas y que mantiene cuidados los olivos de la misma.

Otro tanto sucede con el mirador radicado en la parte lusa del Parque Natural, que permite ver la presa y la desembocadura del río Tormes al Duero. Es otro punto elegido por particulares para la retirada de escombros de toda suerte.

También es conocida la presencia de basura -especialmente botellas y bolsas- dejada en las márgenes de la carretera que enlaza Ricobayo con Miranda do Douro por el paso de Torregamones, en este caso en la parada del semáforo instalado a la entrada de la coronación de la presa de Villalcampo, con dirección a Ricobayo. Los incívicos aprovechan la parada ante el semáforo para tirar por la ventana del vehículo lo que tienen a mano. Igualmente sucede en el mirador que da vista general al complejo hidroeléctrico desde la vertiente de Moral de Sayago.

Los desaprensivos utilizan la facilidad de aparcamiento que presentan estas derivaciones o escenarios habilitados en las márgenes de la carretera transfronteriza para echar las basuras por la rampa sin reparar en impactos ni delitos medioambientales.

Esta estampas de la basura en determinados puntos del Parque Natural de Arribes forman parte cotidiana con la estampa de los carteles desatendidos, rotos o desaparecidos. Grandes carteles que fueron instalados hace años en las propias poblaciones, en grandes armaduras de madera, han pasado a convertirse en elementos que causan una impresión de espanto. Están presentes, entre otros lugares, en Fermoselle, Formariz y Cozcurrita.