Los restos de un semental de vacuno de raza limusina, de unos cinco años, que se daba por desaparecido desde hace unos días en una ganadería de Codesal, aparecieron el lunes a última tarde, en el paraje de Manzaneda.

Los huesos del animal estaban a menos de 500 metros del lugar donde aparecieron las otras vacas muertas que, según los dueños de las reses y la certificación de los especialistas, sufrieron el ataque de los lobos, en la Sierra de la Culebra.

El valor de compra del animal, con ocho meses, era de 3.500 euros y las pérdidas son importantes porque, además del valor del toro, deja de producir porque era el único semental con la que contaba el ganadero para resolver la cuestión de la cubrición de las vacas en la explotación.

Los ganaderos de la zona continúan, al tiempo, sumidos en la búsqueda las reses que faltan desde hace un par de semanas con el temor de que puedan darse pérdida en alguna o todas ellas.

El ganadero propietario del semental, Daniel García Crespo, señaló que el animal había bajado semanas atrás de la Sierra envuelto con las vacas de su vecino Antonio Canas. Desde hace unos 20 días "faltaba el toro y una ternera", y esta última todavía no ha aparecido, o al menos los restos del animal.

Daniel García señala que en la zona operan varias manadas de predadores que suman "entre 25 y 30 lobos". El comportamiento de las reses ha cambiado de manera significativa "están nerviosas y no paran". Los perros ladran de noche "y nos levantamos a las dos de la mañana a dar una vuelta y mirar, a fumar un cigarro para hacer tiempo y alejarlos". Antes trataban de alejar a los lobos "con petardos, por el olor de la pólvora, pero ahora ni eso".

Critican la falta de limpieza del monte. "Además de lobos, nadie limpia nada. Lo ganaderos podemos limpiar dos o tres fincas particulares pero el resto queda igual. El territorio es un continuo de escobonales que favorecen al lobo "porque arrinconan a las vacas contra las escobas y no se pueden defender. En campo abierto se defienden de otra manera" expresa.

En el caso de Daniel García no va a percibir ni un euro de indemnización porque el terreno no está en la Reserva y en el coto de Caza no está incluida como especie cazable.

La Alianza UPA-COAG insiste en reclamar a la Junta de Castilla y León y mayor control de la población de lobos.