La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha anunciado en Bruselas su postura en contra de las macrogranjas y ha pedido su "prohibición". Su portavoz, Gonzalo Corrales, ha argumentado que el tamaño de la explotación no está relacionado con la competitividad. "La explotacion familiar garantiza una amplia gama de productos de buena calidad a nivel interno y de cara a las exportaciones sin sacrificar el volumen de producción ni la competitividad”. Andoni García, de COAG, también ha mostrado su oposición a las macrogranjas y ha afirmado que este modelo está acabando con las explotaciones familiares para conseguir un producto más barato "que destruye el negocio". También ha denunciado los acuerdos de libre comercio que "impulsan" a la industria y ha pedido que se regule el mercado para apostar por un "modelo social y sostenible".