Un millar de firmas y casi medio centenar de reclamaciones en el libro de quejas reflejan el malestar de pacientes y personal sanitario del Centro de Salud de Puebla de Sanabria, por la falta de médicos desde el mes de septiembre.

A las más de 400 firmas recogidas la semana pasada tras la concentración del personal en el Centro de Salud, hay que sumar otras 413 firmas más recogidas esta semana.

Los números no reflejan el peregrinaje de los enfermos y de los usuarios, en estas dos últimas semanas, por los consultorios de uno y otro pueblo y el Centro de Salud de la villa para encontrar un médico que gestione una receta o simplemente haga una revisión por una dolencia común.

El centro de Salud de Puebla era ayer a la una de la tarde el reflejo del desmantelamiento del sistema sanitario en los pueblos y la escasez de médicos que ha obligado en el mes de octubre a suspender consultas en todos los pueblos fuera del área urbana de Puebla.

El número de médicos varió a lo largo de la semana, desde el mínimo de tres médicos disponibles del lunes, a 5 facultativos el martes, 4 el miércoles, 5 el jueves y 4 el viernes. En el servicio de atención continuada, en urgencias, había previstos dos médicos y una enfermera para ayer.

Vecinos de Requejo, San Miguel de Lomba, Barrio de Lomba y Rosinos de la Requejada esperaban ayer la llegada de un médico que pudiera atenderles en trámites sencillos como expedir una receta.

A la espera en los consultorios, sin saber a ciencia cierta si habría médico, se suma la incertidumbre de saber si algún médico les atenderá. El tiempo de espera en el centro de salud es incalculable lo que ha propiciado la pérdida de horas de trabajo y horas de clase entre los pacientes que han denunciado estos problemas añadidos a la falta de médicos.

La médico que ayer atendió a los pacientes fue la de Trefacio, una vez concluida la atención a sus pacientes tuvo que hacerse cargo de otra decena de personas, en poco más de una hora.

Ayer el número de médicos para los 67 núcleos de población era solo de cuatro, así se suspendieron las consultas en consultorios como el de Requejo, del que dependen tres pueblos, o el de Barrio de Lomba que cubre parte del municipio de Cobreros.