Rafaela Fernández Ramos, artesana de pura cepa y encargada de elaborar la capa parda alistana de honras y respeto para el papa Francisco, nació el día 3 de diciembre de 1952, en el seno de una familia de ganaderos y agricultores alistanos. Allí transcurrió la mayor parte de su vida y desde niña mostraba un gran interés por la indumentaria tradicional alistana y por los vestidos de alta costura.

Su padre, consciente de su talento, la apuntó a un taller de corte y confección que impartía en San Vitero la prestigiosa modista María Teresa Alonso, iniciándose allí su andadura e historia en el artesano y muy peculiar mundo de la costura rural.

Rafaela se casó joven con Tomás Pérez Rodríguez y con sólo 21 años el matrimonio emigró a Suiza para buscarse la vida. Sus conocimientos de costurera le ayudaron a encontrar empleo en una fábrica de confección de prendas de piel por encargo, al frente de la cual estaba un alistano, Paulino, de San Cristóbal, que era el responsable de las costureras alistanas. Allí estuvo de 1971 a 1973, regresando a Aliste y construyéndose una gran casa en San Vitero, con la vivienda arriba y un taller de costura y tienda textil abajo.

Al fallecer el sastre de Bercianos Juan Gallego Baz llegaba un vacío en la elaboración de capas pardas alistanas, ella tomó el relevo y en la actualidad es el referente en Aliste y a ella acuden quienes desean contar entre sus posesiones con la histórica y apreciada prenda.