Desde que hace tres meses Nora llegó a la vida de Luis Alejano su complicada existencia encontró "mucha luz". Afectado por la enfermedad de Méniére -además de otras dolencias raras que hacen de su vida una quimera-, la perrita Nora fue un soplo de aire, un apoyo y el mejor antídoto contra la soledad y los límites de este joven, cuyo caso está considerado como el "más extremo, más grave y más agresivo" de la enfermedad de Méniére. "Es muy difícil explicar esto, porque no deja de ser una perrita, pero está muy pendiente de mi. Y cuando uno pierde tantas cosas en una enfermedad larga, si te encuentras con unos ojos que te miran con cariño, si cuando estás mal se sube a tu cama, se pone al lado de tu pecho y aguanta todo el día sin comer hasta ver que tu puedes reaccionar, creo que eso nadie puede comprenderlo hasta que no lo vive".

A sus ocho meses, Nora, un cachorro de la raza Australian Cobberdog, se ha ganado el corazón de este joven saucano. Al principio se resistió; la idea de un perro para acompañarlo en su complejo día a día no le convencía. Pero la conjunción de ánimos de sus médicos, Asmes (la Asociación Síndrome de Méniére España), Feder (Asociación de Enfermedades Raras) o Perros de Asistencia y Animales de Terapia (PATT) hicieron posible la llegada de la perrita. Nora es de una raza originaria de Australia, muy obediente y equilibrada, concebida para hacer trabajos de terapia y asistencia. No suelta pelo, por lo que es muy higiénico en caso de realizar terapias en centros u hospitales, desarrolla una gran capacidad para percibir los estados de ánimo y tiene un carácter respetuoso y nada impositivo. Todo un bálsamo para Luis.

Procedente de Barcelona y de la mano de Dogking, un centro canino especializado en perros para familias y personas con una necesidad especial, Nora ha desarrollado una adaptación perfecta con Luis y su familia. Por sus cualidades esta raza ha sido seleccionada para formar el equipo de perros de terapia en los proyectos solidarios que realiza con la Asociación de Enfermedades Raras.

Pero el animal atesora muchas más posibilidades para ser un auténtico perro guía para que este joven saucano con un daño severo en la audición y el equilibrio pueda ganar "un poquito de independencia". Por eso, ahora es necesario su adiestramiento, un proceso que requiere un tiempo y un coste económico.

Y aquí entra la solidaridad de su pueblo. Fuentesaúco quiere ayudar a Luis a sufragar los gastos del adiestramiento de Nora. En esta "cadena de favores", PATT (Perros de Asistencia y Animales de Terapia) se ha encargado de buscar al especialista, David Nieto Maceín, un acreditado adiestrador y terapeuta, que convertirá a Nora en las manos y los pies de Luis, en sus oídos y en su vista. Un auténtico perro guía para ayudar a mejorar la existencia de quien ya es su inseparable compañero. "Me ayudará a ir a médico, a cruzar la calle, estará pendiente con mi pérdida de equilibrio, avisará a mis padres si necesito ayuda, es tan fiel y obediente que es capaz de estar sin comer ni hacer sus necesidades si sabe que le necesito" cuenta el joven entre la devoción y la admiración por el simpático animal.

Como explica Javier Mateos, presidente de PATT, será un proceso de unos tres meses, entre el adiestramiento del animal con su "educador" y otro tiempo sobre el terreno, en Fuentesaúco, con Luis, en el que es el nuevo hogar de Nora. "En los tres meses que llevan juntos han desarrollado un vínculo muy fuerte" asegura Javier Mateos tras comprobar esta empatía "in situ".

Los saucanos ayudarán a costear este trabajo a través de un desfile solidario, que se celebrará el sábado, 22 de septiembre, en la Iglesia de Santa María de Fuentesaúco. La recaudación de la entrada -establecida a 3 euros con una fila cero para todas las personas que quieran colaborar aunque no asistan- irá para Cáritas de Fuentesaúco que a su vez la destinará al adiestramiento de la perrita de Luis Alejano. Será un desfile de trajes de época para el cual se pide la colaboración de los saucanos.

El Ayuntamiento de Fuentesaúco ha convocado para hoy una reunión con el fin de que "la gente se anime a colaborar y todos ayudemos a nuestro vecino" apunta el alcalde, Gaspar Corrales. El desfile corre a cargo de la Pasarela Solidaria de Moraleja del Vino, cuya promotora es Pepita Martín.

Luis -38 años, 11 con la enfermedad y en los últimos 4 especialmente agresiva- se confiesa "nervioso", pero a la vez "muy agradecido" con sus paisanos, conocedores de su complicada vida pero también de la deportividad con la que intenta afrontarla. "Soy un pupas, aunque intento llevarlo con humor porque cada día amanece, y eso es lo importante" declara al otro del teléfono. No ha pasado una buena mañana, la migraña crónica complica el cúmulo de desafíos a los que cada día tiene que enfrentarse este joven totalmente dependiente. Pero con mucho esfuerzo y amabilidad, aunque la procesión vaya por dentro, muestra una sorprendente locuacidad. "Me gusta hablar y soy muy preguntón. El médico me dice que lo que más valora en mi es que siempre llego con una sonrisa y yo le digo, si algún día me ve entrar con falta de educación o sin la sonrisa, por mal que esté, écheme porque dejo de ser yo".

"La salud nos puede arrebatar cosas y girar la habitación 80 grados, pero no nos puede arrebatar quiénes somos ni que dejemos de ser buenas personas. Yo tengo la ventaja de que mi cabeza funciona perfectamente y valoro todas esas cosas y puedo luchar".