Moraleja del Vino vivió ayer un encierro campero en fechas nada habituales. El festejo, que estaba previsto para el 21 de julio, tuvo que ser aplazado un mes después debido al retraso de la cosecha, con las tierras sin cosechar o por empacar. Aquella circunstancia explica el encierro celebrado ayer en el Paraje el Moro, donde se soltaron dos utreros de la ganadería de Mario Bragado. Ya con el campo en perfectas condiciones para la suelta de los astados fueron muchos los aficionados que se acercaron hasta Moraleja, otra cosa es lo que disfrutaron o no con el festejo.

"No han dado mucho juego" comentaba uno de los asistentes, sobre todo uno de los toros, que se quedó cerca del camión sin que se le vieran demasiados arranques, pese a la insistencia de los caballistas y el público protegido cerca de los vehículos.

Más vistoso resultó el segundo utrero, protagonizando algunos arranques que generaron los aplausos y gritos del público. Esos momentos vibrantes fueron los más ovacionados en el Paraje el Moro, donde se vieron más vehículos que caballos. En el teso una fila de coches, tractores y todo terrenos formaba una barrera desde la que se divisaba el encierro campero.

Fueron dos horas de una mañana agradable, con aficionados llegados de muchos pueblos cercanos y por supuesto vecinos de Moraleja del Vino disfrutando del encierro campero, uno de los últimos de la temporada.

Hoy, dentro de la semana cultural, habrá un concurso de pesca en el canal Monte la Reina y una marcha cicloturista por la mañana. Por la tarde tras la entrega de premios, tendrá lugar iuna chocolatadas para todos, seguido de un espectáculo de sevillanas y fuegos artificiales para coronar un programa cargado de actos en la semana del 19 al 26 de agosto.