Los quintos del 58 de Belver de los Montes celebraron el pasado viernes la fiesta de los 60 años.

La jornada comenzó a las 7 de la mañana con una ronda, acompañada con la música de una charanga, que fue recogiendo a los quintos de casa en casa. En total 12 amigos que fueron agasajando con refrescos a la comitiva a su paso por los diferentes domicilios.

La localidad celebra estos días las fiestas en honor a la Virgen de San Roque y las peñas se fueron sumando a la fiesta conforme avanzaba por el pueblo.

Esta primera parte de la celebración duró hasta las 11 para dejar paso a la misa en honor de los quintos.

La diáspora de este grupo de amigos ha provocado que apenas una de las quintas continúe en Belver. El resto viven en ciudades como Bilbao, Valladolid, Zamora e incluso uno de ellos en Francia. Por este motivo, algunos de los presentes, como Jesús Pérez, agradeció a la Virgen que les acogiera en un momento de reencuentro.

Tras la misa, los quintos se dirigieron a la Plaza Mayor para continuar la fiesta con bailes, dándole una importancia especial a la jota.

La comida en hermandad tuvo lugar en el restaurante El Mayoral, un antiguo molino de agua restaurado y transformado en casa rural. Acaso un "oasis" en mitad de la Tierra de Campos.