Cinco vaquillas de la ganadería zamorana de El Carmen hicieron las delicias de los mozos y mozas de Villaralbo en su tercer día de fiesta. La capea -una de de las dos citas taurinas incluidas en el cartel de la Asunción- se desarrolló en un ambiente festivo en el que los más atrevidos pudieron sorprender con algunos recortes.

La plaza portátil de Villaralbo acogió en la tarde de ayer a varios cientos de personas que llenaron tres cuartas partes de las localidades. Los más mayores, en el tendido de sombra y los más jóvenes bajo un sol que a primera hora provocaba sensación de bochorno. Entre la afición juvenil destacaban los grupos formados por las peñas, alguna de ellas provista de inconmesurables viandas en forma de bocadillo kilométrico. Tampoco faltó la música, obra del DJ local Fausto, quien amenizó la capea solo 12 horas después de concluir su sesión en la madrugada del sábado.

Desde la Corporación municipal pusieron en valor la elección del formato de capea y tentadero -que tuvo lugar el sábado- y adujeron motivos urbanísticos para no organizar otro tipo de eventos taurinos. El teniente de alcalde de Villaralbo, José Hernández González, destacó la recuperación de la capea en la Tierra del Vino, donde ya no es habitual verlas en beneficio de los encierros urbanos y camperos. Una modalidad -la del encierro- que es difícil de hacer en Villaralbo por la organización urbanística del municipio. "Villaralbo está a medio camino entre el rural y la ciudad, lo que complica la celebración de encierros camperos", explicó Hernández González a este diario.

Las vaquillas de la ganadería sita en la localidad de Argujillo cumplieron con las espectativas del festejo que se alargó durante varias horas.

Hoy habrá fiesta de la espuma y por la noche llega DJ Ricky Galende.