Las cigüeñas suelen iniciar a finales de verano -algunas ya no lo hacen- su viaje migratorio hacia África para pasar allí el otoño y el invierno. Una de ellas, por desgracia, nunca llegará, se vio sorprendida por la muerte mientras sobrevolaba el cielo alistano y al caer en Alcañices desde una gran altura originó un espectacular siniestro que pudo haber tenido graves consecuencias si hubiera sido de día.

El empresario y exalcalde de San Vicente de la Cabeza Juan Garrido Ferrero y su empleado Lorenzo Martín Garrido, abrieron como cada mañana el almacén de piensos "Suministros Domoga" de Alcañices, junto a la carretera Nacional 122. Aparentemente todo estaba normal, hasta que les sorprendió una llamativa y espectacular claridad proveniente del tejado. Lo primero fue pensar en un robo.

Al entrar y acercarse al lugar donde estaba destrozado el tejado, la sorpresa fue mayúscula. En el suelo, junto al molino, estaba muerta una cigüeña de alrededor de 3,5 kilos de peso y los restos del tejado que rompió con el tremendo impacto abriendo un enorme boquete de mas de 50 centímetros.

Juan Garrido Ferrero se dirigió al Cuartel de la Guardia Civil de Alcañices, situado a unos 300 metros, donde dio aviso, para posteriormente dar parte al seguro.

Inmediatamente un agente medioambiental de la Comarca Forestal de Aliste (Medio Ambiente de Castilla y León) se personó para retirar el cadáver que fue enviado al Centro de Recuperación de Aves de Villaralbo para hacerle la necropsia correspondiente y averiguar la causa de su muerte.

Fuentes cercanas al caso dan por hecho que la muerte le sobrevino a más de 200 metros de altura a causa de un paro cardiaco a causa del sobre esfuerzo y el calor de este asfixiante verano.

Afortunadamente, el atípico suceso, se produjo durante la noche, cuando estaba cerrado Suministros Domoga, de lo contrario podía haberse producido alguna desgracia, pues donde cayó la cigüeña y los trozos de la techumbre rota, es donde se sitúan quienes van a moler o comprar pienso.