La Alianza UPA-COAG trasladó ayer al consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la necesidad de que se actúe desde la Administración regional ante los "terribles datos" de los cuatro primeros meses del año en relación a los ataques de lobos y reses muertas en Castilla y León.

Considera la organización agraria que la actual gestión del lobo en la Comunidad "está permitiendo la expansión descontrolada de esta especie, y está provocando daños económicos cuantiosos entre la cabaña ganadera extensiva".

La Alianza denuncia el incremento de los ataques de lobo "mes tras mes", con casos especialmente significativos como Ávila y Segovia "donde la presión a los ganaderos es extrema", como lo demuestran los "cerca de 600 ataques en la provincia abulense en los primeros cuatro meses del año".

"Ritmo vertiginoso"

Considera la organización agraria que el "enorme incremento de la población de lobos en los últimos años, tanto al norte como al sur del Duero, debe hacer recapacitar a los responsables políticos de esta comunidad autónoma, de nuestro país e incluso de Europa".

Denuncia la Alianza que "lejos de una gestión adecuada la especie se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de miles de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la región".

La Alianza UPA-COAG ha trasladado al consejero de Medio Ambiente el "auténtico escándalo" que supone el acoso al que se ven sometidos los ganaderos a diario en su actividad.

"Parece increíble que desde las administraciones públicas, como responsables de la gestión del lobo, y desde el poder judicial, con sentencias como la paralización cautelar de la caza del lobo al norte del Duero durante esta temporada, sigan sin atender las demandas de las verdaderas víctimas que en este caso son los ganaderos".

La organización vuelve a reiterar a la Junta de Castilla y León la necesidad de que haga todo lo que esté en su mano a nivel de gestión, control y compensación justa por los daños que ocasionan los lobos. "Urgen actuaciones contundentes y sentido común, puesto que de lo contrario las ganaderías extensivas en nuestra región, y por lo tanto las producciones de calidad vinculadas a esta actividad profesional, acabarán desapareciendo en muy poco tiempo, con un medio rural plagado de fauna salvaje, sin población y totalmente despoblado".