En el extrarradio urbano está la "Fuente Grande", un acuífero y elemento de arquitectura tradicional alistana abovedada, protegida por cubierta a dos aguas y cornisa que durante siglos abasteció sin problemas al pueblo. La bóveda es de medio cañón y está elaborada con sillares y aparejo de mampostería. Su ubicación en el entorno cercano por donde pasaba la vía romana XVII -Itinerario de Antonino- llevó a darle el sobrenombre de romana, - y ese podría ser su origen-, aunque los expertos creen su estructura actual es más reciente. Fue el acuífero mas importante del pueblo incluso en épocas de escasez. Hasta el seco 2017 en que por primera vez en la historia los vecinos vieron como dejaba de manar en septiembre y octubre. De momento con la llegada del invierno ha vuelto a renacer en un año que se presenta incierto.

El 2013 y gracias a las ayudas de la Unión Europea a través del programa comunitario Leadercal de Adata, promovida la actuación por la asociación "Molendinis", se restauró, a tenor de las valoraciones de expertos, uno de los acuíferos más importantes de La Raya. Las obras costaron 4.740 euros. Una de las historias más peculiares de Moldones está relacionada con el líquido elemento ya que fue el único pueblo de España donde tras la Guerra Civil, tiempo de estrecheces y racionamientos, se llegó a tener que racionar hasta el agua. Moldones contaba en 1910 con 285 habitantes y en 1960 alcanzó los 285. En invierno hoy quedan unos 25. El regreso de los emigrantes logra alcanzar los 200, pero sólo en verano.