La alteración del yacimiento catalogado de la Fuente El Caño de Cional ha supuesto la paralización de las obras públicas, tras la denuncia vecinal ante el Ayuntamiento de Villardeciervos que ejecutaba obras de urbanización en la calle El Chano. Las dos pilas de granito componen este conjunto constructivo recogido en las Normas Urbanísticas municipales de Villardeciervos y su anejo, Cional.
El conjunto catalogado ha quedado bajo el nivel de la calle y las pilas semicubiertas y perimetradas con un murete de mampostería que alteran la fisonomía del yacimiento al que se canaliza el agua de manantiales procedente de la parte alta de la calle y que se utilizaba para abrevadero de ganado, uso que además no se puede modificar, según el documento de protección urbanística.
La urbanización de un sobrante de vía pública que, hasta la pasada semana era zona verde alrededor de las pilas, elevó considerablemente el nivel de la calle y dejó las pilas muy por debajo del nivel. Para sortear el agujero, la solución técnica fue levantar un muro alrededor del yacimiento, alterando la construcción. Señalar que los elementos del yacimiento no han sufrido ningún daño alguno.
Los vecinos trasladaron sus quejas al concejal del Ayuntamiento representante de Cional, José Manuel Soto, que reconoció no tener ninguna capacidad de decisión ni información de la obra que se iba a ejecutar en esta calle "porque el concejal de la oposición pinta menos que una mona, pero es el primero que recibe las quejas de los convecinos".
Soto informó al Ayuntamiento de la ejecución de esta obra que altera una construcción etnográfica catalogada en las propias normas subsidiarias. "Con respetar la zona verde y dar las entradas a la finca se hubiera resuelto el problema y el yacimiento hubiera quedado como estaba". El único aviso que recibió el alcalde fue relativo al árbol, un nogal, situado en vía pública al lado de las pilas y que se pretendía cortar, tala que al final no se ejecutó.
El alcalde del municipio, Lorenzo Jiménez, indicó ayer que el Ayuntamiento ha paralizado la obra y ha trasladado un informe a la delegación territorial de Cultura para que determine la actuación más conveniente. Con esta obra, la alcaldía quiso arreglar y limpiar la fuente y poner un murete o una valla en el perímetro para evitar accidentes. Cuando se empezó a hacer el muro y avisaron que era un yacimiento "hemos parado la obra, hecho fotografías y hemos mandado el dosier a Cultural para que informe de cómo debemos hacer la obra".
La alcaldía realizaba esta adecuación urbanística que dejaba el conjunto de las pilas muy por debajo del nivel de la calle. En la situación actual "no puede quedar así por el riesgo para vecinos y vehículos. La intención era arreglarla pero no sabíamos que estaba catalogada".
Otro problema que se presentará a corto plazo, según el vecindario, es la falta de encauzamiento de las aguas de escorrentía que, con el hormigonado de la calle, enfoca el agua hacia otras viviendas de la parte baja de la calle.
