Los "vertidos incontrolados e ilegales de cenizas y los rescoldos de chimeneas y calderas de leña en los contenedores habilitados para los residuos sólidos urbanos se han convertido en un problema real, muy grave, que pone en un serio peligro las viviendas de los pueblos durante el invierno". Así lo expresaron representantes de la Mancomunidad de Servicios "Tierras de Aliste que ayer celebró, en Alcañices, la última asamblea general del año.

La agrupación de municipios instaló en todos los contenedores el pasado invierno unos carteles de gran tamaño y fáciles de ver indicando la prohibición de vertir en los contenedores cenizas y materiales de construcción. Vecinos de Alcañices reconocen que en la villa a "los dos días habían desaparecido la mayoría de los carteles" en un claro boicot a la iniciativa.

El último incidente se producía días pasados cuando un vecino de Alcañices vertía ceniza que origino un incendio que calcinó dos contenedores y las llamas pudieron afectar a la casa próxima. No es un caso aislado pues este mismo año ya ardieron otros dos contenedores en San Vitero. El caso más grave se daba en Samir de los Caños donde los operarios de Tierras de Aliste tras vaciar un contenedor en la caja compactadora se percataron que se había prendido fuego el camión pudiendo apagarlo a tiempo y evitando que se calcinara. Autoridades y vecinos se muestran denunciarán ante el Seprona el vertido de cenizas en los contenedores.