En la Dirección Provincial de Tráfico no consta la tramitación de ninguna denuncia por arrojar objetos desde los vehículos a las cunetas de la provincia. Las cunetas dicen otra cosa, cientos de kilos e basuras se recogen en las carreteras más transitadas, como la autovía A-52, o las más turísticas, como la ZA-104, la carretera del Lago de Sanabria.

El Reglamento General de Circulación sanciona el arrojar objetos por la ventanilla tanto en el caso del conductor como de cualquier acompañante, tipificado en el artículo 4.2 que prohibe arrojar o tirar objetos que puedan entorpecer la circulación. El artículo 6 también tipifica como infracción grave el arrojar cualquier objeto que pueda provocar un incendio o poner en peligro la seguridad vial.

Tirar basura desde las ventanillas es habitual y barato para el infractor y costoso para los servicios de limpieza. Los operarios de las distintas concesionarias de mantenimiento han dedicado los meses antes de la temporada alta a limpiar los arcenes y retirar todo tipo de objetos que no se puede decir que caigan accidentalmente desde los habitáculos rodantes.

Botellas de plástico y latas encabezan la lista de residuos más habituales que salen volando por las ventanillas, aunque no hay que sorprenderse de la aparición de pañales desechables, chanclas y prendas de vestir.

Algunos conductores tiran literalmente la bolsa de la basura en la carretera. Papeles, plásticos, envases de comida rápida contaminan un entorno en el que a los residuos humanos hay que sumar los residuos benignos de la propia naturaleza, hojas y ramas, que también terminan en la bolsa de la basura. De ahí el riesgo de incendio si se tira una colilla, penalizado con multa de 200 euros y retirada de 4 puntos del carné. No sale tan barato.

El hábito de ser sucio no es solo una cuestión nacional, sino que a los residuos patrios hay que sumar los extras del paso de fronteras. La basura internacional se ve bien en marcas y envases escritos en una europea torre de Babel, aunque por proximidad encontrar latas de una conocida marca de cerveza lusa es habitual, como envases de lengua francófona. El coste de recoger la basura en las carreteras sale, como todo, de los impuestos de todos los usuarios habituados a no guardar la basura y depositarla en el contenedor más cercano.