Los herreros y los sastres suponían en el siglo XVIII los gremios de artesanos más numerosos de la provincia de Zamora. Unos oficios reconocidos por una carta de examen que se entregaban en Toro y en Zamora. Era precisamente Toro donde mayor número de cartas se entregaban "quizá por su situación geográfica, cerca de los principales mercados como Tordesillas, Valladolid o Madrid". Así lo ponía de manifiesto Eduardo Velasco Merino, secretario del sindicato CGT y presidente de la Asociación Benito Pellitero quien desgranaba estos datos dentro de la conferencia que impartía en Arcenillas como complemento a la exposición "Tripalium". Una muestra que recoge 56 fotografías en blanco y negro y que representan antiguos oficios ya en extinción de los tres sectores de la economía: primario, secundario y terciario. Los agricultores recolectando, el alfarero, los ganaderos, tejedores, albañiles o herreros, entre otros muchos trabajos se reflejan en las instantáneas seleccionadas después de haber visualizado "más de 40.000 fotos, la mayoría procedentes de la Filmoteca de Castilla y León, 31.000, y el resto de fotografías particulares o del Archivo Histórico".

Tejedores de lienzo

La labor llevada a cabo por la Confederación General del Trabajo ha supuesto un inmenso esfuerzo humano "más que económico. Pero de lo que se trata es de llevar la cultura también al mundo rural y no solo el urbano". De hecho la respuesta ha sorprendido a los organizadores sobre todo en Puebla de Sanabria, donde se llegaron a contabilizar cuatro mil visitas con anécdotas incluidas. "Estaba trabajando un electricista en la sala de la exposición y tuvo que parar por la cantidad de visitantes que se acumularon en la sala".

En Arcenillas, donde ayer tenía lugar la conferencia, solo estaba registrado un artesano en 1751 y la mayoría de los habitantes estaban censados como agricultores o ganaderos. Pero sin embargo en la localidad vecina de Moraleja del Vino el censo daba cuenta de muchos tejedores de lienzo y cardadores y peinadores de lana. Un oficio, el de los tejedores, que se ampliaba en el oeste zamorano sustentado en el comercio que existía entre España y Portugal. "No todos los artesanos estaban agremiados, por ejemplo los agrimensores, que se encargaban de medir las fincas, actuaban por su cuenta". La muestra, que permanecerá abierta hasta el día 9 en las dependencias del Ayuntamiento, expone el devenir de determinados oficios que o bien han desaparecido o se han modernizado a través de maquinaria y tecnología puntera.