Las prohibiciones de la Dirección General de Tráfico y del Ministerio de Fomento de procesionar por la travesía de la carretera Nacional 122 a su paso por Alcañices el día 2 de julio traerá consigo que por primera vez en casi cinco siglos la Misa de Acción de Gracias más multitudinaria de la Raya en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Salud, patrona de Aliste, que cada año congrega a miles de devotos, no podrá celebrarse como hasta ahora en el histórico Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación construido hacia 1570 por la Orden Tercera de San Francisco con ayuda de los primeros marqueses de Alcañices, Francisco Enríquez de Almansa e Inés de Ulloa.

Este año se prevé una cita multitudinaria, pues al caer el día 2 de julio en domingo tendrá lugar la concentración mariana internacional de las "Siete Hermanas" de España y Portugal.

La alternativa que se está barajando por parte de la parroquia de la La Asunción y la Cofradía de la Virgen de la Salud es celebrar la eucaristía en la plaza Tomas Carrión y calle San Andrés. Como era de esperar ya han surgido las divergencias entre los que prefieren el santuario y aquellos a quienes no les importaría que se oficiase en la vía pública. Cada uno expone sus razones.

La hipotética ventaja estaría en la amplitud de espacio para ubicar todas las imágenes marianas. Cruzar la Nacional 122 con las Siete Hermanas se presenta una tarea si no imposible, sí bastante complicada, ante las restricciones de uso peatonal de la travesía del Itinerario Europeo 82.

El problema, digno de tener en cuenta, es que la mayoría de los devotos son personas de la tercera edad, mayores con 80, 90 y hasta cien años y muchas enfermas, que acuden a colocarse bajo el poder divino de la Virgen de la Salud, protectora contra las enfermedades. Una auténtica odisea teniendo en cuenta que la misa es las 13 horas en una zona sin sombra alguna y en una de las épocas más calurosas del verano, donde a esas horas las temperaturas pueden rondar los 35 grados y con un acto donde acuden a comulgar más de 1.000 devotos y dura más de una hora solo la misa.

En segundo problema está en la procesión. En fecha tan significativa salía por la calle carretera Rabanales, San Andrés y Hospital haciendo el último recorrido por la antigua Avenida San Francisco, hoy ocupada por la travesía de la Nacional 122, desde la Plaza Mayor hasta el Santuario. Ahora habrá que buscar alternativas viables o acortar el recorrido procesional. Esto último no resultará fácil, pues al ser tan grande la aglomeración de devotos puede darse el caso de que los primeros en salir regresen al punto de partida antes que hayan salido los últimos.

La opción de utilizar calles hacia la ribera no parece viable, pues la mayoría de las imágenes se procesionan a hombros y algunas son muy pesadas. Entre estas está la Virgen de la Salud de Zamora capital, que acudirá a la misa y a la procesión, y que ha de ser portada por 12 personas.