"Los espacios naturales protegidos son espacios vivos, en los que conviven la naturaleza en buen estado de conservación con las tradiciones de las personas que los habitan y con los visitantes. Cuentan con numerosas infraestructuras de uso público, construidas al amparo del programa de parques de Castilla y León, que compatibilizan los objetivos de conservación de los espacios naturales protegidos con la oferta de un contacto íntimo con la naturaleza".
Bajo esta concepción, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente destina al mantenimiento, conservación y reparación de infraestructuras de uso público de los espacios naturales de la provincia una cuantía de 279.993 euros, repartidos entre los 129.993 euros dedicados al Parque Natural del Lago y la Reserva Regional de Villafáfila, y los 150.000 al Parque Arribes del Duero. Espacios que reciben al año, según la contabilización de Medio Ambiente, casi 900.000 visitantes en conjunto.
El plazo de ejecución de los trabajos es de 4 meses y medio (hasta el 15 de noviembre) y la Junta valora que los integrantes de las cuadrillas de las empresas encargadas de las obras residan en la Zona de Influencia Socioeconómica del espacio protegido. A la empresa que aspire a su adjudicación se le exige solvencia económica y financiera, así como técnica y profesional acreditada por la experiencia.
Actuaciones
"La afluencia de visitantes obliga a ordenar adecuadamente el uso público para evitar el deterioro del entorno y la merma en la calidad de los servicios" expone la Junta en la memoria.
Las actuaciones tienen que ver con el control de uso público, vigilancia, gestión y limpieza de servicios y mantenimiento de áreas recreativas. Para ello es necesario contar con una cuadrilla de trabajos que vaya realizando el mantenimiento de las infraestructuras.
Las actuaciones apuntadas para el Parque del Lago consisten en una actualización del inventario de equipamientos de uso público, mejora de señalización con revisión y sustitución de las señales en estado irrecuperable, desbroce de vegetación y pintura de exteriores y barnizado de carpintería de los refugios de pescadores que lo necesiten, retirada de los restos de las crecidas aparecidos en las playas, así como limpieza, también de los aseos públicos de la zona de playa. Se revisarán y arreglarán los miradores para que puedan ser usados por los visitantes. Las áreas recreativas serán también objeto de limpieza de basura y de desbroce si es necesario, así como de reparación de mesas, bancos, papeleras, barbacoas y fuentes y cuanto arreglo necesiten. Respecto a las riberas y paseos fluviales se mantendrán limpias de vegetación y basura, con especial atención las zonas periurbanas, y las zonas de paso de pescadores, especialmente a las orillas del Lago de Sanabria.
Asimismo se intervendrá en la red de caminos tradicionales y sendas de montaña, con limpieza de basuras y revisión de la señalización y mantenimiento de fuentes, bancos y pasarelas. En los refugios de montaña se revisarán las cubiertas, se sustituirán los elementos deteriorados, se pintarán los interiores y se realizarán los arreglos precisos. También pozas y manantiales serán objeto de atención, como el patrimonio etnográfico recuperado.
La cuadrilla deberá comunicar de manera inmediata cualquier incidencia, anomalía o suceso ambiental de la que sea testigo durante el desarrollo de sus funciones.
En la Reserva de Las Lagunas de Villafáfila también se procederá a la limpieza de las basuras de los bordes de las lagunas catalogadas, así como de los escombros y fangos existentes en cuantas lagunas y charcas se considere necesario. Cuando sea necesario se pretende realizar tratamientos fitosanitarios en algunas de las escasas masas arbóreas existentes en el espacio protegido.
Los trabajos planteados en el Parque Natural del Lago de Sanabria se considera que podrán realizarlos una cuadrilla compuesta por cuatro o cinco personas, y dos personas en la Reserva de Las Lagunas.
Turismo sostenible
El presupuesto para el mantenimiento en el Parque Natural de Arribes del Duero asciende a 150.000 euros y el plazo de ejecución de 4 meses y 15 días. Medio Ambiente pone de manifiesto que es un espacio natural "que ha visto incrementada la afluencia de visitantes al mismo desde su declaración, siendo necesario ordenar adecuadamente una serie de actividades lúdicas y promover la puesta en valor de determinados aspectos que identifican el patrimonio cultural, arqueológico, histórico y artístico.
Los trabajos tienen que ver con la adecuación del entorno rural y rehabilitación de arquitectura o elementos tradicionales, la dotación de equipamientos para el turismo sostenible: sendas, áreas temáticas, áreas recreativas, miradores. También con la señalización, interpretación y divulgación de elementos singulares, la dotación expositiva de las Casas del Parque (Fermoselle y Sobradillo) y actuaciones en pueblos y entornos como cerramientos de piedra, cigüeñales, porteras, fuentes y pontones.
Las actuaciones de limpieza y mantenimiento afectarán a los senderos de gran y pequeño recorrido con la pretensión de que "no los invada la vegetación" y, además, se repararán las señales en mal estado. A nadie se le escapa que el buen o mal estado de espacios protegidos causan una imagen que repercute luego en la buena o mala transmisión de los visitantes.
