El problema de la "Operación Sal", todo un éxito en la amplia mayoría de los municipios, surgía cuando la pasada primavera en un pleno de la Mancomunidad de Servicios "Tierras de Aliste" se informó que en el Centro de Logística de San Vitero y más concretamente en el garaje donde se guardan los vehículos y medios mecánicos del Parque Comarcal de Bomberos Voluntarios, había sin retirar varios palés de sal, con el consiguiente y grave peligro, debido a su efecto corrosivo, tanto para las instalaciones como para los propios camiones, nuevos y de alto coste económico. También se guardan allí los camiones de la recogida de basuras.

El representante del Ayuntamiento de Viñas reconoció que parte era suyo, del último año, y acto seguido la alcaldesa de Gallegos del Río Consuelo Gabella Gabella que el resto, la mayoría, era supo pues no había retirado ni los de 2013 ni los de 2014. El pleno, por unanimidad, incluidos los afectados, decidió dar un plazo de un mes para su retirada de la nave o de lo contrario se sacarían de la nave. Y se hubieron de sacar pues nadie acudió a buscarlos. Allí, en la explanada, cubiertos por un plástico han aguantado la lluvia de la primavera y el calor del verano, el otoño y el invierno, hasta que los animales descubrieron su manjar.

La imagen es preocupante con decenas de sacos rotos de los que cualquier animal puede comer. En los palés se puede ver las características del producto sal común salido el 18 de octubre de 2013 de las salinas de Jerez de la Frontera (Cádiz). Cada palé tiene 40 sacos de 25 kilos cada uno. Los vecinos de los pueblos a los que pertenece el sal no entienden la dejadez de sus alcaldes y la "mala imagen que estamos dando" aparte de sanciones por parte de la Junta de Castilla y León.