Más de 700 personas se sumaron ayer en Puebla de Sanabria a la primera manifestación del año en defensa de la sanidad pública y la contratación de médicos y enfermeros para los pueblos y, en concreto, para el centro de salud de Puebla. La marcha promovida por la Alianza para la Unidad del Campo COAG y UPA es la octava que se desarrolla en la comarca desde el año 2001 para reclamar mejoras ante la destrucción del sistema sanitario emprendido por la Junta de Castilla y León según expresó el delegado comarcal de COAG José Manuel Soto.

El representante agrario repasó un listado de afrentas que arrancaba el 1 de diciembre de 2001 en Mombuey contra la restructuración que abocaba al cierre del centro de salud de la Carballeda. Desde entonces entre 2006 y 2012 se acumulan las pretensiones de recortes en Mombuey y Lubián con la supresión de las ambulancias, con el intento de cierre de las urgencias nocturnas en Mombuey.

Una multitudinaria marcha, integrada por vecinos, alcaldes y concejales de numerosos pueblos, cubrió el trayecto desde el área de recreo de la Chopera de Puebla hasta el Centro de Salud de la villa, encabezada por los representantes agrarios y una pancarta a favor del "Movimiento en defensa de la Sanidad Pública". La reivindicación principal que corearon ayer "queremos médicos y enfermeros". La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública ZBS-Villalpando dejó en evidencia que los recortes son un problema de todas las zonas rurales, para la que reclamó "soluciones sin recortes".

El alcalde de Puebla, José Fernández Blanco, advirtió "la comarca está rabiosa, se pone en pie y está diciendo que basta ya de engaños al delegado, al gerente y al consejero. No podemos permitir que de 15 médicos en este centro de salud haya solo 9". Una dotación que es "insostenible" tanto para las consultas como para las urgencias. Apeló a trasladar calidad sanitaria a las zonas rurales y a invertir en las zonas alejadas de las periferias. "Son la base para que no haya despoblación".

El secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, apoyó una reivindicación "justa" frente a los muchos años de recortes "que están afectando a las zonas rurales". Tudanca señaló como causa de esta pérdida de servicios "el incendio sanitario que están provocando las políticas del PP de la Junta de Castilla y León. Tudanca censuró "la política de privatización, que solo se arregla cambiando las políticas y asumiendo las responsabilidades, porque son muchas las mentiras y los engaños que están vertiendo los responsables de la Junta". Tudanca pidió la dimisión o el cese del actual consejero.

El secretario regional de UPA, Aurelio González, subrayó que esta comarca "es importantísima en las referencias turísticas del verano y es la referencia de toda Castilla y León, y la tienen desatendida". González arrancó el aplauso de los manifestantes cuando pidió "un reconocimiento a los médicos y enfermeros" que están sosteniendo la situación con su esfuerzo personal y profesional.

Soto recordó que la falta de médicos "no es porque los médicos no quieran venir sino porque Junta no ofrece condiciones de trabajo dignas para los profesionales". Recordó además que "el baile de médicos" está contribuyendo "a la falta de intimidad y confianza de los pacientes" que cada día son atendidos por un médico diferente, sin obviar los reiterados fallos en el sistema informático o de cobertura que impiden al médico conocer el historial de un paciente.

José Manuel Soto y Aurelio González recordaron que en comarcas como la sanabresa "los derechos hay que pelearlos porque nadie nos regala nada", pero, como afirmó una manifestante,"pagamos los mismos impuestos". Abogaron por frenar la despoblación con servicios tan básicos como el de la Sanidad. Soto denunció su incredulidad ante las promesas de mejoras como "el helicóptero sanitario" que comprometieron para la zona de Sanabria que no lo ha visto nadie. Subrayó los problemas para los municipios más alejados, como Porto. No pocas familias de la zona, con carrito de bebé incluido, secundaron una protesta para recordar "que aquí no solo hay personas mayores sino que también hay niños "ante la falta de especialistas en pediatría.