Jesús Lira del Río nació el 12 de febrero de 1942 en Fonfría, plena posguerra, convirtiéndose en un emigrante por necesidad que a su jubilación regresó a su añorada tierra alistana donde acabaría como alcalde.

-Usted se fue de Aliste para ganarse la vida. Cuentenos su historia.

-Allá por los años cincuenta y sesenta corrían tiempos difíciles, más aún en Aliste, por lo cual tuve que emigrar como muchos alistanos y alistanas. Era la única salida. Mi profesión la desarrollé siempre en la Benemérita. Pasé una pequeña temporada en Asturias y ya como Guardia Civil de Tráfico fui trasladado a Palencia, donde permanecí toda la vida laboral, durante 29 años. Al jubilarme decidí que mi lugar estaba en mi pueblo.

-¿Cómo ha sido su experiencia como alcalde de Fonfría?

-Buena. Hemos procurado trabajar, todos, tanto yo como los concejales del equipo de Gobierno y oposición, intentando mejorar las infraestructuras, servicios y calidad de vida en el municipio. Unas veces se ha conseguido y otras no. Las infraestructuras básicas, redes de abastecimiento de agua, saneamiento y pavimentación han sido una prioridad. Gracias a la incitativa "Duero-Douro" hemos logrado conseguir la eficiencia energética cambiando al sistema led las farolas de todos los alumbrados de los ocho pueblos.

-¿Cuáles han sido los logros conseguidos a nivel comarcal?

-Muchos. La Mancomunidad "Tierras de Aliste" funciona muy bien, no tenemos deudas y prestamos grandes y buenos servicios como la recogida de basuras. Construimos el centro de logística de San Vitero y se puso en marcha el Parque Comarcal de Bomberos y el banco de libros.

-¿Cuáles son sus verdaderos motivos para dejar la Alcaldía?

-Por salud y amor a la familia. Tengo 74 años y cuando termine la legislatura habré llegado a los 77. Los años no pasan en balde, estoy bien, pero quiero dedicar todo el tiempo a mi familia, a viajar y disfrutar. El Ayuntamiento lleva mucho trabajo y dedicación, que se hace más duro cuando uno va envejeciendo. Agradezco a todos los pueblos y concejales su apoyo en estos diez años.

-¿Cuál es su asignatura pendiente para Aliste?

-Sinceramente creo que una de las necesidades urgentes es la conversión de la Nacional 122 en Autovía desde Zamora hasta Portugal. La apertura del túnel de Marao en la autopista trasmontana ha incrementado el tráfico por Aliste, muy en particular de trailers, por eso, por desarrollo y progreso, pero ante todo para garantizar la seguridad vial, evitar accidentes mortales y salvar vidas, la 122 debe ser autovía.