La provincia todavía sufría ayer los efectos del temporal de fuertes vientos y abundantes lluvias. Mientras que en algunos cauces como el del río Aliste la cota de agua retrocedía y se recuperaba la normalidad en pueblos y las carreteras, en otras zonas como el valle del Valderaduey o el del Tera el agua continuaba subiendo y anegaba calles y campos de cultivo.

A lo largo de la jornada hasta ocho carreteras permanecieron cortadas a la vez en diferentes puntos de la provincia, tres de la red autonómica y cinco de la red provincial, mientras los operarios de ambas administraciones se afanaban en su limpieza para que se reanudara la circulación.

La Diputación movilizó a medio centenar de operarios, así como a prácticamente todos sus ingenieros para evaluar los daños producidos en las carreteras y sus posibles causas. La presidenta de la institución provincial, Mayte Martín Pozo, anunció en Benegiles que ya ha solicitado una reunión a la Subdelegación del Gobierno en Zamora "para informarnos, cuando tengamos la valoración de todos los daños, de las ayudas a las que podemos acceder, porque hay vías con daños importantes, sobre todo las afectadas por desprendimientos", explicó desde la ZA-V-2312 a Gallegos del Pan, cortada por el desbordamiento del río Valderaduey.

La carretera de Ferreras de Abajo y la de Viñas de Aliste eran algunas de las vías que estuvieron cortadas ayer por los desprendimientos causados por la lluvia y el viento. Además, el agua obligó a cerrar la ZA-P-1304 en el tramo entre Arquillinos y Villalba de la Lampreana y varias vías en la comarca de Benavente y Los Valles. De hecho, la zona norte de la provincia se llevó ayer la peor parte del temporal, especialmente en la cuenca de los ríos Almucera, Negro, Castrón, Tera y Órbigo, además del Valderaduey en el este, según informaban desde Protección Civil. Las vías de Aliste que el domingo permanecían anegadas por el agua volvían a ser circulables a lo largo de la mañana.

En cuanto a la red de la Junta de Castilla y León, se cortaron la ZA-100, del kilómetro 11 al 12,1 de Santovenia, la ZA-100, del kilómetro 16.15 al 16.8 en la zona de Morales de Valverde y la ZA-103, entre los kilómetros 8.8 y 16.7, la subida a la Laguna de Peces, en este caso por la nieve.

Se detectaron también problemas en días anteriores en otras carreteras como un desprendimiento que obligó a cortar la vía entre Fermoselle y Portugal, la ZA-321 en la zona de Moralina, donde se cayó un árbol. Lo mismo ocurrió con la carretera de Moraleja, también afectada por la caída de un árbol. En la ZA-602, cerca de Fresno de Sayago y Torrefrades hubo balsas de agua puntuales.

El agua también ha producido daños a particulares, en Moreruela de los Infanzones se derrumbó una casa deshabitada, y en Piedrahíta de Castro los restos de una pared cayeron sobre la travesía sin producir daños personales. Por otra parte, muchos agricultores vieron anegadas sus tierras sembradas de cereales.