José Luis Alonso Ponga, director de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición Popular de la Universidad de Valladolid, visitó ayer Aliste para conocer más de cerca las mascaradas

-¿Conocía ya las mascaradas de invierno de Aliste?

-Había oído hablar y leído mucho y me llamaban mucho la atención. El problema es que el día de Año Nuevo es una fecha complicada y no había podido venir. Este año el sacerdote Pedro González, de Madrid, tenia que venir a decir misa de Año Nuevo a Valer y me convenció y aquí estamos.

-¿Qué le han parecido las representaciones?

-Magníficas e interesantes. Creo que es una tradición muy interesante, digna de preservar, tanto Los Diablos de Sarracín como Los Carochos de Riofrío me han encantado. He seguido los rituales y ahora lo que quiero es hablar con la gente mayor para que me cuenten mas sobre los orígenes y ritos. Hay que preservarlas por su importancia y por cuantos venimos a verlas.

-¿Cómo valora la reciente apertura del museo "La Casa de los Carochos" de Riofrío?

-Considero un acierto crear un centro donde se conserven y se puedan estudiar las máscaras de uno de los ritos más impresionantes del noroeste hispano. Es algo creado por el propio pueblo con el ánimo de recoger las tradiciones de su mayores, plasmando una de las vivencias que más profundamente han marcado y marcan a los nacidos con Riofrío. El empeño de sus mentores es, no solo dar a conocer la cultura material de las mascaradas, sino todos los lenguajes que emanan de ellas.