Los restos del histórico y prestigioso fotógrafo español Rafael Sanz Lobato, tendrán como su última morada terrenal el pueblo de Bercianos de Aliste. Así lo decidido el hombre que en 1971 inmortalizó la Semana Santa de la localidad y su Santo Entierro dándola a conocer no sólo en todo el país, sino además en Estados Unidos y el resto del mundo, a través de la revista "Photography annual".

Rafael Sanz Lobato fallecía en Madrid el día 22 de abril de 2015 y tras ser incinerado, su cenizas han llegado ya a Bercianos, 45 años después de que llegará a las tierras de Aliste con su cámara Nikon y su Seat 600, aquel joven que de niño fue creyente: "Yo estudie en colegios de curas y como sevillano, en mi niñez, conocí la Semana Santa de Sevilla cuando todavía era creyente", contaba en una de sus últimas visitas a Bercianos. Su recuerdo infantil sevillano rememora aquella vez en que vio "cuando los costaleros habían bebido y casi dejan colgado en un balcón al Cachorro"

Tras dejar de creer en Dios "y también en muchos hombres, que no en lo humano", decía, al llegar a tierras alistanas su vida dio un giro de 180 grados: "Al ver a las gentes de Bercianos procesionar, rezar, con tanta devoción, se me pusieron los pelos de punta", y le llevó a sentenciar en su ultima visita a la localidad sobre fe y devociones que "la tradición cuando es verdadera, seas creyente o no, te hace tener fe, te invita a pensar que debe haber un ser superior, no se si Dios. Cristo fue un profeta interesante en su época. Bercianos es la fe más pura" y contagiado por ellos recuperó esa fe "en Aliste y sus gentes".

En 1971 llegó a Bercianos y allí un cofrade le llamó la atención porque, en un descanso, encendió un cigarro, durante la procesión. Le pidió respeto y Sanz Lobato apagó el cigarro, aquel día, pero siempre, lo reconocía, fue un fumador empedernido, "esto me va a matar" y así fue, lo mató: falleció a los 82 años de un cáncer de pulmón.

Bercianos de Aliste y sus Semana Santa han pasado a ser parte importante también del Museo Nacional "Reina Sofía" de Madrid donde se exponen tres bellas estampas de las tomadas por Rafael Sanz Lobato en 1971, todas ellas utilizando la técnica de "gelatinobromuro de plata virado al selenio sobre papel baritado". La primera representa a las mujeres de Bercianos en la procesión ataviadas con mantones y pañuelos negros, de riguroso luto, con una bella joven de expresiva mirada en primer plano, en la segunda los cofrades de capa parda de honras de regreso a su casas tras la carrera de Jueves Santo, y la tercera un penitente con mortaja. Las estampas de Bercianos comparten espacio con otras de San Lobato de Miranda del Castañas (Salamanca), Valverde de la Vera (Cáceres) y la "Rapa das bestas" de San Lorenzo de Sabiceda en A Estrada (Galicia). El profesional era Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura en 2011, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2003 y Premio de Honor Ciutat de Lérida de Fotografía de 2009.

"San Lobato ha dado mucho a Bercianos y por ello, el pueblo y la cofradía siempre honraremos su memoria" aseveraba ayer Ferando González Rodríguez, alcalde de la localidad y también presidente del Santo Entierro.