El presidente de Afriza, Jorge Hernández, cree que "para que el sector vuelva a tener perspectivas de futuro es necesario que la Administración tome cartas en el asunto y legisle", intervención que se traduciría en fijar un precio de referencia para la leche en origen "vinculado a los costes de producción, al precio del maíz, de las hojas y el combustible, que garantice tener cubierto, por lo menos, el precio de producción".

Este ganadero asegura que "no ha habido un aterrizaje suave tras la desaparición de la cuota, como vendía la Administración, ni puede ser una oportunidad para crecer y ser más competitivo, si pierdes dinero no puedes invertir" y vaticina que "no se puede aguantar así, van a desaparecer un montón de explotaciones".

Hernández denuncia que la industria "no está cumpliendo el paquete lácteo, no ofrecen los contratos a un año o los ofrecen a un precio ridículo para que no los aceptes y al día siguiente traen la renuncia para que en lugar de ese firmes otro a tres meses; las empresas no quieren compromiso ninguno", y afirma que "es muy difícil buscar otra empresa porque se sigue respetando mucho el reparto de zonas".

Según el presidente de Afriza los abusos de la industria llegarían incluso a impedir que algunos profesionales se unan a cooperativas tras rechazar a un recogedor: "Hay casos de ganaderos que se han querido cambiar a una cooperativa y les tienen que decir que no porque la empresa que les lleva la leche es la misma que les recoge a ellos y si lo hacen romperían su relación con la cooperativa", afirma Hernández.

El representante de los criadores de frisona considera que "la Administración debe de ser consciente de que este es un sector estratégico, que produce un alimento básico y que no trabaja en las mismas condiciones que otros, pues nuestro producto es perecedero". Sin embargo, detecta falta de voluntad e interés en todas las administraciones, "en 15 años que llevo trabajando no he conocido a un político que se implique con el campo y quiera hacer algo", explica, y señala como ejemplo que "la nueva PAC está enfocada a quienes cobran las ayudas y no al productor real, hay 900.000 perceptores en España pero solo existen 300.000 agricultores y ganaderos. Las políticas agrarias deben orientarse a los profesionales, no a todo el que tiene una tierrita".