La Diputación de Zamora invertirá 445.295,74 euros en las obras de acondicionamiento y refuerzo del firme de la carretera ZA-P-2435 en el peligroso y deteriorado tramo que une las localidades de Grisuela y San Vitero, en el cruce con la ZA-912 de Alcañices a Villardeciervos de la Junta de Castilla y León.

La institución provincial ha aprobado el expediente de modificación de su presupuesto vigente por créditos extraordinarios, entre cuyos fines estará el de financiar los trabajos que se realizarán este mismo año. El proyecto técnico de las obras fue aprobado el 24 de marzo de 2014 y desde entonces ha dormido el sueño de los justos a la espera de los fondos necesarios para poder ejecutarse.

La ZA-P-2435 es una de las arterias principales de la comarca de Aliste que, con 28 kilómetros de recorrido, presta servicio a seis pueblos diferentes. Nace en el cruce con "El Sierro" en Gallegos del Río y su primer tramo de 2 kilómetros le lleva hasta Lober para pasar luego por Tolilla (punto kilométrico 5,050) y Rabanales (9.200).

La carretera tiene su recorrido más transitado entre Rabanales y San Vitero donde existe un tramo tercermundista y olvidado de la mano de Dios que en los últimos años ha originado accidentes de tráfico con muertos. La pasada legislatura se mejoró el tramo que va de Rabanales a Grisuela de 2.100 metros gracias a las ayudas del Estado por daños del temporal, erradicándose el problema de inundaciones en la calzada durante las épocas de lluvias. Ahora se dotará de nueva capa de rodadura de 5 centímetros de aglomerado en caliente de Grisuela a San Vitero.

La carretera ZA-P-2435 tiene continuidad desde San Vitero a El Poyo. En este caso la Diputación de Zamora ya tiene contratadas las obras que salieron a concurso con un presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata de 587.304,89 euros, con cargo al superávit presupuestario de 2013. Los trabajos los realizará la empresa Ecoasfalt que realizó una oferta de 432.454 euros. En este caso las obras afectarán a 9 kilómetros y 150 metros, desde el punto kilométrico 18.900 en San Vitero hasta el 28.500 (cruce de la ZA-L-2447 que viene de San Blas).

La asignatura pendiente de la citada carretera está en el primer tramo que da servicio a las localidades de Tolilla y Lober cuyos vecinos reclaman desde hace años.