Unos 200 vecinos de la Carballeda se sumaron ayer a los actos festivos de San Isidro que se desarrollaron en Mombuey por segundo año consecutivo, tras la recuperación de esta festividad no oficial la pasada primavera. Ganaderos y agricultores del pueblo no faltaron a esta cita que comenzó a las doce de la mañana, en la iglesia de Santa María, para culminar con la procesión y la bendición de los campos. Tampoco faltó una representación de los ingenieros agrónomos que, dicho sea de paso, también tienen a san Isidro como protector.

El presidente de la Cofradía, Héctor Rabanillo, detentó la representación de los hombres y mujeres del campo carballés, acompañado de las autoridades del municipio. Los miembros de la cofradía estrenaban, como hecho anecdótico, corbata.

La imagen de San Isidro iba colmada de flores, pero recogidas en el campo. La primavera adelantada en esta primera quincena de mayor es "excepcional" de manera generalizada en la Carballeda, a juzgar por los expertos.

Finalizados los actos religiosos, más de un centenar de vecinos participaron en la comida en El Porvenir, tras cumplimentar la hora del vermut en los establecimientos de Mombuey y en la sede vecinal de El Matadero. La sobremesa se alargó con los juegos de naipes y algún que otro tanteo al baile. En este segundo año la Cofradía constata una aumento de la participación no solo de los residentes, sino de vecinos de otros pueblos y capitales.

Este año la Carballeda no sufre los rigores de una sequía.

Esta primavera los más comentado es la proliferación de colmenas, que "están fortísimas y enjambrando" tras un invierno liviano sin los rigores de las bajas temperaturas de otros años y que afectan más a las zonas altas de Sanabria, como apunta Francisco Alonso, ingeniero agrónomo y vecino de Mombuey. En estas últimas semanas no hay falta de agua. Las lluvias han venido en el momento justo, sobre todo para las necesidades del ganado, más que de la agricultura que prácticamente no hay en la zona y que se refleja en la estampa que ofrecen los campos en la actualidad con grandes extensiones tomadas por la vegetación.

Las consecuencias de las lluvias es el adelanto de la primavera y el brote generalizado de la vegetación, con la hoja de los robledales prácticamente formada, cuando por norma general no es hasta junio cuando termina de hacerse. La floración es sobresaliente en estos momentos. Un hecho significativo que comentaba Alonso es que los frutales también están en buen estado e incluso se ha conseguido un importante resultado en la ingestación. Así algunos propietarios de frutales comentaban que de los 45 injertos practicados han prosperado 42, algo significativo porque en la mayoría de los casos fracasa la mitad de los injertos.

A diferencia de otras zonas de la provincia, en el noroeste cuando repuntaba un calor inusual llegaron las lluvias. El verde se tiñe de morados, blancos y amarillos con las lavandas y todas las variedades de escoba, blanca y negra.

De cara al próximo año, la organización se plantea recuperar el bastón de la Cofradía dedicado a San Isidro, porque este año procesionaron con la vara de San Antón. De cara a otros años es posible que salgan en procesión las dos imágenes que cuidan del campo y los animales.