Vecinos de Nuez se han unido para plantar cara al abandono campestre y abrir una puerta a la esperanza al ecosistema con vistas a garantizar la supervivencia tanto de la fauna como de la flora como parte imprescindible del equilibrio entre las especies, incluida la humana. La emigración que comenzó en los años setenta del siglo XX trajo consigo las despoblación rural y esta a su vez, -los jóvenes se fueron-, a propiciar una población envejecida y el abandono de la práctica agroganadera. Muchas tierras quedan sin labrar y cada vez hay menos ganadería y pastoreo extensivo lo cual contribuye a que la maleza, muy en particular las zarzas, se adueñen de los campos convirtiendo en autenticas selvas tierras y caminos.

La jornada de trabajo a prestación personal, promovida por el coto de caza "La Asunción", donde los voluntarios pusieron el trabajo desinteresadamente, se centró en la limpieza. Primero un grupo de trabajo iba localizando las parcelas abandonadas de la mano de Dios y tras ellos un vecino con su tractor y su desbrozadora fue eliminando los arbustos, muy en particular las jaras, respetándose las plantas de árboles: en la zona hay encinas de gran importancia ecológica.

Según los cazadores, "la eliminación del matorral y la maleza facilita la regeneración del campo con la parición de hierba que sirve de alimento a la fauna, y las especies cinegéticas pueden establecerse en la zona sin tener que desplazarse a otros lugares en busca de alimento".

Una vez terminada la tarea, con la satisfacción del trabajo bien hecho, los vecinos voluntarios fueron invitados a una convidada, merienda, donde en armonía pudieron disfrutar de una suculenta y sabrosa parrillada a la brasa aderezada con buen vino.

Por su parte, el Ayuntamiento de Trabazos de Aliste, con el apoyo de la maquinaria de la Diputación, más concretamente de una motoniveladora, se encargó de la limpieza y reapertura de aquellos caminos e Nuez que más lo solicitaban para facilitar el tránsito de vehículos y transeúntes.

Las actuaciones permiten a si mismo prevenir los incendios forestales y, en caso de producirse, poder luchar contra ellos.