La Alianza considera que no existe agotamiento del acuífero de El Arena y señala que "el perjuicio al que se está sometiendo al medio rural de Castilla y León es enorme, puesto que los aprovechamientos de menos de 7000 m3/año contemplados por la ley de aguas que se venían autorizando hasta ahora están siendo denegados, a pesar de que el consumo de agua sería irrelevante si se permitiera realizar dichos sondeos".

La Alianza Upa-Coag, según pone de manifiesto en un comunicado, "vienen pidiendo soluciones al grave problema que están sufriendo agricultores y ganaderos de la región, que ven como se les está denegando los nuevos aprovechamientos de extracción de aguas".

La respuesta por parte del Organismo de Cuenca, dice la Alianza, "ha sido la de no aportar solución alguna hasta que al menos a finales del 2015 no se modifique el Plan Hidrológico, pero en ningún momento se nos han presentado informes técnicos que avalen el agotamiento del acuífero".

Para la organización Upa-Coag" el acuífero está mejor que hace una década, pues debido principalmente a los costes de las tarifas de riego, al menos el 40% de los pozos solo hacen riegos ocasionales de apoyo a cereales y no cultivos intensivos. Además, se puede comprobar en los pozos abiertos, que el nivel del agua es superior al de otros años, lo que indica que hay una recuperación en este acuífero tan activo".

Pone de manifiesto que "la paralización de expedientes abarca no solo nuevas concesiones para industrias o explotaciones ganaderas que tienen un consumo muy bajo", y añade que "tampoco se están autorizando realizar pozos de sustitución cuando el pozo autorizado anterior se ciega y tiene problemas y todo esto está suponiendo un enorme perjuicio y un mazazo a un gran número de explotaciones agrarias y a pequeñas industrias del medio rural que ya habían iniciado todos los trámites burocráticos, tramitando préstamos y realizando inversiones en algunos casos con obras avanzadas a expensas de una concesión de sondeo, que ahora se les deniega".

La Alianza considera que "el daño que se provoca con negar estos permisos es de tal envergadura para la economía del medio rural de Castilla y León que puede decirse que se paraliza cualquier nueva actividad económica que numerosas explotaciones y pequeñas industrias estaban programando iniciar, debido a que se les niega la conducción para llevar agua y así poner en marcha esas actividades".

Subraya que "esta medida afecta a un amplísimo territorio de Castilla y León puesto que se refiere a las masas de agua denominadas Tordesillas, Tierra del Vino, Medina del Campo y Terciario detrítico bajo Los Páramos".