Los carteros rurales de la Oficina Central de Correo de Alcañices rindieron el pasado fin de semana un emotivo homenaje a su compañera Rosa Campesino Llover, natural de Brandilanes, que después de 34 años de servicio, repartiendo no solo correspondencia, sino también una cariñosa sonrisa y amabilidad, se ha jubilado.

Rosa Campesino Llover, una persona muy querida en la zona, inicio su andadura como cartera rural en su propio pueblo, Brandilanes, donde se casó con Manuel Alonso Lobo y allí sacaron adelante su familia. En los últimos años desarrolló su labor también en Castro de Alcañices y en Pino del Oro. En un principio su centro de trabajo era la oficina de Fonfría.

En el homenaje participaron sus 15 compañeros de la Oficina Central de Alcañices y otros llegados de Zamora.