Fonfría, Bermillo de Alba y Ceadea, tres pueblos de un mismo municipio, alejados de la Reserva Regional de Caza Sierra de la Culebra, volvieron a ser en 2014 los lugares donde las ganaderías, la mayoría de ovino y también de vacuno, sufrieron ataques de lobos ibéricos con reses heridas y muertas. Tras unos años donde los ataques de cánidos rondaron los 60 anuales, en 2013 hubo una importante bajada hasta alrededor de 22, pero el pasado año se han vuelto a incrementar acercándose a los cuarenta, de ellos 20 en Fonfría, Bermillo de Alba y Ceadea de Aliste.