La provincia de Zamora afronta su inexorable vuelta a la rutina. Lejos quedan ya aquellos largos días de junio en los que todos aprovechaban al máximo los rayos del sol y también los placeres de la noche; y próximos se encuentran los días en los que el astro rey cederá su turno a la luna, y la oscuridad del crepúsculo cobrará un mayor protagonismo respecto de la claridad del día.

Pero los zamoranos no dan por finalizados sus respectivos periodos vacacionales; al menos no todavía. El calendario de fiestas de la provincia otorga esperanzas a todos aquellos que retoman sus trabajos o los que todavía esperan disfrutar de sus vacaciones; porque sí, son muchos los pueblos que han visto cómo pasaban por sus plazas y calles cientos de personas -conciudadanos o no- honrando a sus respectivas figuras religiosas o festejando los días grandes de cada localidad, pero son todavía muchos los zamoranos a los que aún no les ha llegado el turno de salir de sus casas a mostrar su orgullo por pertenecer a un municipio u otro. A Zamora aún le quedan muchas fiestas por ver.

Éstas no serían lo mismo sin su correspondientes imágenes a la que adorar. Santos, Cristos y Vírgenes, bajo la distinta admiración de sus ciudadanos, dan nombre a las grandes fechas del calendario zamorano.

La Virgen de la Concha

Las justas, los puestos, y los gigantes y gigantillas que han dado el pistoletazo de salida a las fiestas de la patrona de la capital que otorgarán a la ciudad un ambiente de otra época, casi de ficción, a la que se alude directamente con el nombre de "Juego de tronos", en referencia a la exitosa serie norteamericana. Pero esa no será la única referencia cinematográfica del calendario de este año, puesto que, con el visionado de "Lo imposible", la Catedral verá desaparecer, como tras el paso de una ola, unas fiestas que seguro dejarán un regusto dulce en el paladar de todos los que participen en ellas.

La Virgen del Canto

En Toro, el día 8, jornada grande y con gran participación ciudadana, será precedido mañana por una verbena que preparará a todos los toresanos para honrar a su Virgen la jornada siguiente.

La Virgen del Canto, de estilo gótico y labrada en piedra arenisca, data de finales del siglo XIII. Antaño varias ropas ocultaban parte de su figura, pero las restauraciones con el paso de los años la han liberado para la alegría de sus adeptos, que ahora pueden disfrutar de su aureola con los escudos de Toro y su alfoz realizados en esmalte.

Ya desperezados tras una noche que se antoja excepcional, los toresanos se reunirán en el reloj del Arco con el toque de queda, que los convocará, como si de otro tiempo se tratase, para partir en comitiva hacia la ermita de la Virgen y rendirle culto un año más. Ataviados con mantilla o mantón de Manila, las mujeres, y con capa castellana, los hombres, la procesión encabezada por el tamborilero realizará una ofrenda vistosa, compuesta por una obsequio floral que cumple en esta edición su 28 aniversario.

Después de la correspondiente misa, la música a cargo de la banda municipal "La Lira" y el atronador ruido de los petardos servirán para poner el punto final a las ferias y fiestas de San Agustín, iniciadas el pasado 28 de agosto, y también para desear salud un año más y despedir una celebración muy arraigada en una localidad con un gran gusto a la hora de salir a la calle a proclamar su júbilo.

La Virgen de las Victorias

Puebla de Sanabria también se prepara para su día grande, la fiesta de la Virgen de las Victorias -pasado mañana, día 8-, una Virgen Milagrosa peinada y vestida con una llamativa vestidura azul con ribetes dorados, que tiene unas andas para ser paseada por las calles de la villa.

Hasta llegar a dicha cita, los sanabreses y demás paisanos de los alrededores tendrán a su disposición un programa que dió comienzo ayer mismo a las 11 de la noche. El pregón, a cargo de la periodista Lucía Méndez, la coronación de la Reina de las fiestas y sus damas, y el chupinazo abrieron oficialmente las fiestas. La periodista zamorana cumplió la encomienda de pregonar las fiestas en una "hermosa noche de septiembre, apurando un verano que ya se acaba", y del que la villa se despide "a lo grande", con cinco días de fiesta "que son el asombro de la comarca".

Las actividades están asentadas en la música, los juegos populares, la participación de las peñas, las comparsas, las charangas, y, como no podía ser de otra manera, los toros de fuego, que generan una gran admiración. La estructura metálica cargada de fuegos de artificio se ha posicionado con el paso de los años como uno de los puntos fuertes de, no sólo la villa sanabresa, ni siquiera de la provincia, sino de todo el panorama festivo nacional.

Todo lo anterior servirá para abrir boca y llegar al día 8 con el cuerpo a tono y los ánimos por los aires para rendir culto a la Virgen de las Victorias, que recorrerá las calles acompañada de sus devotos y agasajada por la comitiva de gigantes y cabezudos y la Banda de música Maestro Lupi.

Los allí partícipes podrán gozar con los habituales bailes regionales y la presencia de los gaiteros del pueblo para crear un embriagador ambiente festivo que alcanzará su cenit con los fuegos artificiales en la zona urbana del río Tera llegada la medianoche. La fiesta continuará con la gran verbena ininterrumpida y los toros de fuego antes nombrados.

Tras la resaca festiva habrá tiempo para un último hasta luego, que no un adiós, puesto que todo vuelve. La música envolverá el entorno durante la medianoche; pero nada comparable como el ya tradicional partido de fútbol que despide las fiestas: y es que no hay nada mejor que un encuentro de fútbol en calzoncillos para poner el broche a un evento sin igual.

La Virgen de la Bandera

Imprescindible para todo fermosellano que se precie, la celebración de esta festividad es sobre todo religiosa, donde la Cofradía de la Virgen de la Bandera cobra un papel fundamental. Esta agrupación se encarga de velar por una tradición ya asentada, donde los denominados mayordomos, elegidos para la ocasión, cuidan de la imagen en su trayecto por las calles de Fermoselle, hasta llegar a la iglesia del Convento.

La imagen se compone de la Virgen María sentada en un trono, con una corona de plata, y su hijo, que reposa entre sus brazos. El conjunto, policromado en azules y rojos y en buen estado de conservación, representa a la Virgen amamantando a su hijo, y da el nombre a las fiestas de la localidad, donde se le profesa un gran fervor.

Nuestra Señora de La Tramposa

Un pueblo que también tiene todo listo para pasarlo en grande es El Pego, donde ayer por la noche ya disfrutaron del desenjaule de dos toros y dos vaquillas, y de una gran verbena que, desde las 2:30 de la mañana puso a prueba a todos los que esperan divertirse a lo grande durante el transcurso de las fiestas, cuyo día grande es pasado mañana.

El día 8 se celebrará la misa en honor de la patrona, que verá desaparecer un año más con los últimos encierros a las 18:30 unas fiestas con gran capacidad de convocatoria.

Romería Vía de la Plata

La localidad benaventana Maire de Castroponce celebra su III Romería Vía de la Plata realizando un recorrido de casi tres kilómetros estrenando pendón, de 8 metros de largo y tejido en rojo, verde y blanco. Pero este pendón no será el único en la marcha, sino que diferentes enseñas de León y Zamora acompañarán a los benaventanos, vestidos con la indumentaria típica de la zona, en su trayecto para ofrecérselos a la Virgen. Una vez avanzada la tarde, la religiosidad se hará a un lado para dejar paso a los juegos y bailes donde unas 600 personas, teniendo en cuenta datos anteriores, podrán divertirse y poner el colofón a un día destacado para los de Maire de Castroponce y alrededores.

Los pequeños también pueden

Pero no sólo los grandes municipios de la provincia acogen fiestas en los últimos compases del verano. Todo tipo de localidades, desde las más pobladas hasta las menos, tienen su espacio en un calendario repleto de celebraciones. Desde Escuredo, con solamente 12 vecinos, hasta Puebla de Sanabria, con alrededor de 1.500, hay festejos durante el mes de septiembre, con lo que seguro ninguna persona podrá decir no haber disfrutado de una verbena, romería, concierto, espectáculo, encierro o fuegos artificiales. Por ejemplo, en Donado, localidad perteneciente a la comarca de La Carballeda y que celebra el día de la Virgen Peregrina, las fiestas llegan este fin de semana con la certidumbre de ser multitudinarias a pesar de sus 27 habitantes.

Al igual que la localidad donadina, otras como Cerezal de Sanabria, San Miguel del Esla, Sejas de Sanabria, San Martín de Castañeda o Villaobispo también celebrarán sus fiestas, con lo que parece difícil afrontar la vuelta al otoño y al frío sin antes haber gozado de un amplio esparcimiento, que podrá verse colmado en última instancia en las Fiestas de la Virgen de los Remedios, patrona de Sanabria e inicio del calendario festivo de octubre. Porque todos ellos tienen menos de 35 habitantes, pero no por ello menos ganas de pasarlo bien; y seguro que eso no cambia el año que viene.