El festival de Folk-Rock Nas Portelas congregó a más de medio millar de personas en la plaza pública de Lubián que disfrutó de las actuaciones del grupo salmantino Mayalde y Xosé Manuel Budiño. El público participó "en" y "con" todos los sentidos de las actuaciones musicales que no dejaron a nadie indiferente y particularmente Mayalde que dispensó una lección magistral de humildad musical ancestral de cabreros, pastores y panaderas, sabios analfabetos que trasformaron los pucheros y tablones en instrumentos de percusión. El público convertido en reo de soga sin escapatoria cantó y bailó al son que marcaban los cuatro directores de escenario, Eusebio, Pilar, Arturo y Laura. Al son como ellos dicen, "de la madre que parió a la música". Xosé Manuel Budiño dio otra "Volta" al escenario al son de la gaita que ahondó en la tradición gallega para combinarlos con sonidos contemporáneos que agarraron bien al público. Un momento significativo fue la invitación del gaitero gallego a compartir escenario con los componentes de la banda de Gaita de As Portelas, de la Alta Sanabria.

Con anterioridad, la plaza Horta do Cura albergó las actuaciones de las Bandas de Música tradicional de Bajo Duero, la Escola de Gaitas de Ortigueira, la Banda de Gaitas da Fundaçao Maestro José Pedro de Viana do Castelo, y cerrando el desfile de agrupaciones musicales, la Banda de Gaitas de As Portelas de la Alta Sanabria. Vecinos y organizadores se felicitaron públicamente de poder organizar este encuentro pese a la crisis económica que ha tocado las actividades culturales. La exhibición de los grupos fue un homenaje a la recuperación de la música y la danza como lo demuestra el hecho de que la mayoría de los grupos son escuelas de los diferentes puntos del noroeste peninsular.

La actuación la Asociación Etnográfica Bajo Duero abrió el espectáculo, e hizo un guiño en atuendos, letras y ritmos a todo el foklore de la provincia. Treinta años de danza imprimen seguridad de los intérpretes como dejaron en evidencia en su actuación. Instrumentos, indumentaria y tradición aportan a Bajo Duero motivos más que suficientes para deleitar a su público y seguir en el proyecto del Taller de Danzas de la Raya.

Enseñanza y patrimonio

Desde el oeste llegaron los componentes de la Escuela de Gaitas de Ortigueira, una de las bandas con mayor tradición desde que en 1975 el maestro de escuela, Javier Garrote Cobelo, se propusiera enseñar a todos los niños el arte de la gaita. En estos momentos la banda que se creó para dar salida a la interpretación musical de los aprendices, está formada por 50 integrantes. De Portugal asistieron los músicos de la Banda de Gaiteros de la Fundación Maestro José Pedro, que marcaron el contrapunto en indumentaria y sonidos de la Raya, procedentes de Viana Do Castelo. Esta fundación promovió la creación de la banda para evitar que la tradición de gaiteros de O Miño desapareciera. La inquietud de la asociación Xente Nova de Lubián propició la creación, en 2006, de la banda en la línea de defender el patrimonio cultural y lingüístico de raigambre gallega en la Alta Sanabria. Su actuación cerró el programa en medio de los aplausos del público sanabrés.