Villalpando albergaba hasta el siglo XX una decena de parroquias, tres conventos y trece ermitas, pero en el transcurso del último siglo ha perdido tres iglesias emblemáticas. Así, en 1933, se derrumbó la nave central de la iglesia de Santa María, una de las joyas mudéjares del siglo XII de la villa. Después le siguieron en 1940 la iglesia de Santiago Apóstol, con un valioso artesonado y en 1973, San Miguel. San Pedro fue parroquia entre los años 1978 y 1996, periodo en el que se construyó la actual iglesia de San Nicolás, donde actualmente se centra la vida religiosa villalpandina. Según se explica en el memoria del proyecto, realizado por Guillermo Diez Salamanca, San Pedro fue fundada a finales del siglo XII, por Martín Pérez y Pelao Gujamar, naturales de la villa quienes la donaron a la catedral de León. En su construcción se emplearon tierra, canto rodado, ladrillo y piedra de sillería. Su superficie interior es de 371,47 metros cuadrados, presentando una altura media de 8,45 metros. Pertenece al último periodo del románico y tiene dos puertas de entrada. En el norte hay otra puerta accesoria, el pavimento es de tarima, tiene seis ventanas y está abovedada. El campanario, en forma de espadaña, tiene 19 metros de altura y alberga dos campanas.