Síguenos en redes sociales:

Sanabria

Alumnos sin fronteras

Estudiantes de Viseu y de Valverde de Lucerna comparten una jornada de intercambio con una visita a Puebla, juegos y música tradicional

Alumnos sin fronterasFoto A. S.

Los alumnos y profesores del centro Infante Dom Enrique, de Viseu, de Portugal y los alumnos anfitriones del primer curso de Educación Secundaria Obligatoria del IES sanabrés, Valverde de Lucerna, comenzaron ayer las actividades de intercambio dentro del programa educativo europeo Tecnología e Innovación en el Contexto Educativo del Alumnado, Tecnicea, en el que participan los dos centros. El grupo está formado por 20 alumnos de Viseu y 23 de Sanabria, además de los profesores que participan en el programa, Helio Da Silva Domínguez y Antonio Manuel Méndes Ferreria de Dom Enrique, junto con Iván Merlo Vega, Alama Figueroa Varela y David Gracía-Luengo Pensado. El profesorado se encargó, casi como primera tarea, de romper la timidez de los alumnos invitados. Una jornada larga e intensa que comenzó con nervios. La música de gaita y el baile del Gigante del Conde de Benavente abrieron las puertas de la plaza del Castillo a las primeras actividades culturales de la jornada con la interpretación de varias piezas musicales del folclore sanabrés, a cargo de los gaiteros de la comarca. La música popular propició algunos tímidos pasos de baile al son del vals entre alumnos y profesores. No faltaron las comparaciones con las canciones de los «paliteiros» de Portugal y los instrumentos representativos, gaita de Sanabria y guitarra portuguesa.

Los alumnos hispanolusos descubrieron en la explicación histórica del castillo la estrecha vinculación entre los dos países, en tiempos de los Condes de Pimentel, linaje portugués, ligado a la recaudación de impuestos, y a su mal carácter de la familia que conllevo el apodo «Pimentel» picar como la pimienta. La continuidad de los territorios entre la Sierra de la Culebra y el Parque Natural de Montesinhos también quedó patente en el repaso a la musealización de la Casa del Gobernador, un guiño a uno y otro lado de la frontera a lo largo de todo el recorrido. Poco a poco los dos grupos se fueron integrando a las puertas de la Casa de Los Gigantes, donde ya sin complejos algunos alumnos probaron a colocarse las máscaras de los cabezudos. La disposición de la fortaleza recordaba las contiendas entre españoles y portugueses, con nombres singulares como los matacanes, los balcones desde los que se frenaba el avance de los soldados lusos arrojando aceite caliente, protegidos con pieles de perro. El recorrido fue completo desde el patio de caballos, hasta las almenas, repasando las troneras y hasta el pozo de agua, con un alto en lo que fuera la bodega de la fortaleza y ocasionalmente cárcel.

La hilo conductor de la música conducía una vez más hasta la Alta Sanabria donde, tras el almuerzo, la Banda de Gaitas As Portelas de Lubián deleitó con una selección de piezas de los Tres Reinos. El alcalde, Felipe Lubián, se esforzó por explicar de forma multilingüe los pormenores de la música antes de completar la penúltima actividad del día, el recorrido hasta el «cortello» de los lobos, en la cima del pueblo. Sofocados, agradecieron sentarse a oír los cuentos e historias de Lubián, de antaño, para cazar el lobo. Las tierras congeladas de Alta Sanabria aún guardaron un poco de nieve que sirvió a los alumnos para anticipar los juegos populares que esperaban en la plaza de la Horta Do Cura y de Xogo de Bolos. Juegos tradicionales de calva y tarusa, fabricados con materiales muy sencillos, que aparcaron a un lado los teléfonos móviles. La visita de hoy acercará a los alumnos al Parque Natural del Lago de Sanabria, con una visita al centro de Interpretación de San Martín de Castañeda y Ribadelago, además de un recorrido en catamarán por el Lago.

Pulsa para ver más contenido para ti