Alcaldes y concejales de los ayuntamientos de la comarca ya han trasmitido a los feriantes que visitan la zona del grave riesgo que puede suponer para los pueblos la venta y utilización negligente por adultos, pero muy en particular por menores, de petardos o cohetes. Dentro de los cascos urbanos existen muchos solares abandonados, llenos de hierba, y se teme que por imprudencia pueda originarse alguna desgracia. En este caso serían tan responsables los autores como quienes venden los artefactos.