El vacuno de pura sangre zamorana cuenta con dos razas autóctonas y declaradas en peligro de extinción cuyo último gran paraíso natural se encuentra en la zona oeste provincial y fronteriza con Portugal, lugares de donde son originarias. Estas razas, la alistana y la sayaguesa, serán las beneficiarias de las ayudas de la Diputación de Zamora al fomento de sistemas extensivos, con una partida de 119.000 euros. Las vacas paridas deberán haber nacido antes de 2011 con permanencia en la explotación hasta el 1 de septiembre de 2012, ofrecer la cría el pureza y tener al menos uno de sus hijos inscrito en el Libro Genealógico de la Raza alistana o sayaguesa. La ayuda ascenderá a 80 euros. Las novillas, con edades comprendidas entre los 6 y los 24 meses (nacidas durante todo 2011 y el primer semestre de 2012), percibirán 120 euros por cabeza, y como norma de obligado cumplimiento para el ganadero está que su salida de la explotación habrá de ser para vida en otra granja. Los toros, que tendrán que ser mayores de 15 meses, recibirán la mayor cuantía, de 200 euros. Se fija un máximo de un toro por cada 30 vacas y de tres por cada ganadería. La raza alistana, a pesar del retroceso de las dos últimas décadas del siglo XX, cuenta con unas buenas expectativas de población, gracias en parte a la entrada en el sector de ganaderos jóvenes que cuentan con un gran número de cabezas como es el caso de Roberto Fuentes Gervás, en Carbajales de Alba, Óscar Puente Cabrerizo, en Tábara, y Alberto Hernández, en Andavías.