La Diputación de Zamorano no concederá desde este mismo año subvenciones a aquellos comedores sociales de la tercera edad de nueva implantación cuyos promotores sean ayuntamientos que ya cuenten con otros centros de este tipo dentro de su término municipal ya funcionando. La medida delata un objetivo claro, frenar la apertura de comedores sociales en cabecera y anejos, con los consiguientes costes en cocina y cocineras. El problema está en que ha sido la propia Institución Provincial la que a la vez ha contribuido a construir unos comedores sociales que en muchos casos pueden verse ahora obligados a cerrar si no reciben ayudas. En el caso de Aliste ningún ayuntamiento sería capaz de afrontar únicamente con fondos propios su mantenimiento.

La Institución Provincial destinará este año a través del Servicio de Bienestar Social y dentro de los Presupuestos Generales de 20121, una partida total de 300.000 euros destinados a subvencionar a los ayuntamientos la financiación de los sueldos y la seguridad social del personal de los comedores sociales, tanto para los que están en funcionamiento como para los que se prevean abrir a lo largo de 2012.

Actualmente existen en la comarca de Aliste tres municipios que cuentan con más de un comedor social: San Vicente de la Cabeza, que además de la cabecera municipal cuenta con otros dos en Palazuelo de las Cuevas y Bercianos; y Riofrío, que tiene también en Sarracín. Rabanales abrió primero el de Grisuela y tiene otros en Rabanales y Matellanes.