Un ataque de lobos ha provocado la muerte de seis ovejas y ha dejado malherida a una en una granja de San Miguel de la Ribera. El siniestro fue descubierto en la mañana de ayer por un vecino de la localidad que alertó al propietario del ganado de que «tenía ovejas muertas por el prado cuando nos dirigíamos a ordeñarlas», explica el ganadero Iván García Valdunciel.

El rebaño, compuesto por 60 ejemplares de ovino de leche, estaba en un cercado pegado al casco urbano del municipio. García explicó que el prado «se encuentra junto a una nave de la que entran y salen. Como hace unos diez días que hubo ya un ataque en el pueblo las metíamos todas las noches para dentro, pero anoche no lo hicimos y ya ves».

La jornada de ayer la ha pasado recogiendo los animales muertos y espantando a los cerca de doscientos buitres que llegaron hasta el lugar atraídos por los cadáveres y que en medio de este tiempo «devoraron una de las ovejas sin que pudiéramos tan siquiera acercarnos y dejaron a medias otra».

El ganadero no cuanta con seguro de lobo, aunque reconoce que «vinieron los de la Junta y certificaron que era lobos, con lo cual presentaremos las reclamaciones y veremos a ver que pasa». Y es que la constancia de que son lobos quedó bien patente «en las huellas dejadas en una tierra de barbecho de al lado donde dejaron unas huellas enormes. Según nos han dicho pueden ser tres ejemplares adultos, aunque nosotros no los hemos visto». Este nuevo ataque en San Miguel de la Ribera se viene a sumar a los que se están registrando en las últimas fechas en la zona en El Maderal, Fuentesaúco y Villaescusa.

Por su parte, la Alianza por la Unidad del Campo, formada por las organizaciones agrarias Coag y Upa, solicita de la Delegación Territorial, una vez se constata que los ataques son continuos en las explotaciones ganaderas de la zona, «se proceda de forma inmediata al control de estas poblaciones de lobos, que parecen tener su refugio en el monte de Venialbo y sus inmediaciones».

Así, consideran que «se demuestra la incompatibilidad de la actividad ganadera con la existencia del lobo en determinadas comarcas de nuestra provincia». Upa y Coag explican que «la indefensión para el sector ganadero, en este caso de ovino, es total, pues aún estableciendo cercados en las parcelas, los lobos son capaces de salvarlos provocando, como en esta ocasión, importantes daños, no solo con las bajas y las heridas, sino por las pérdidas sobrevenidas en abortos y pérdidas en producción».

Por ello explican que «no es compatible la existencia del lobo con la actividad ganadera en determinadas comarcas de nuestra provincia, porque es en la ganadería donde las especies salvajes encuentran su sustento».

Es por ello que desde la Alianza se solicita que «se proceda por parte del Servicio Territorial al control riguroso de estos ejemplares, porque está justificado ante los continuos ataques y los graves daños que ocasionan en las explotaciones ganaderas».