La subasta de los permisos de caza correspondientes a la Agrupación de Entidades Propietarias de terrenos con derechos cinegéticos en la Reserva adjudicó 17 de los 19 lotes que ayer se sacaron a subasta pública en la Casa de la Juventud de Villardeciervos. Por primera vez en más de una década dos de los lotes quedaron sin cubrir. La cifra recaudada por las cuotas de entrada de los diferentes lotes se quedó en 59.700 euros, que supone un 13,85 por ciento menos que el año pasado. La presidenta de la Junta Administrativa de Villanueva de Valrojo, Belén Alonso, precisó que el resultado de la temporada 2011-2012 fue muy favorable con una puntuación media de 183 puntos fiscales, lo que supone un ejemplar medalla de oro, varios de los ejemplares alcanzaron los 198 puntos e incluso algunos ejemplares llegaron a los 200 con la homologación.

La sorpresa esperada fue el precio estándar de los diferentes ciervos que se adjudicaron en el mismo precio de salida, con cuota de entrada fijada en 5.000 euros, con el aliciente de que en los siete últimos lotes subastados el cazador tiene la posibilidad de abatir al lobo en la modalidad de rececho. El lote de lobo mejor valorado fue el segundo que se adjudicó en 4.900 euros, el primero alcanzó los 4.300 y los dos últimos los 4.000 euros. El corzo se mantuvo en los 500 euros por ejemplar. La subasta decepcionó por falta de viveza con una menor participación de «ojeadores» de precios. Un vecino de Otero de Bodas tomó la palabra antes de empezar la subasta para decir que se debían haber rebajado las cuotas, aunque Sabino Mozo, el subastero, le indicó que no era el día para debatir sobre las cuotas. Y así comenzó un baile de cifras soso y sin pólvora. Para el alcalde de Manzanal de Arriba, Nazario Castedo, el resultado de la subasta «muy floja por la crisis». También puede pasar que el mercado ya esté bastante saturado de trofeos, otra de las posibilidades que apuntaba José Ignacio Regueras.

En ciervos se cubrieron las cuotas y nada más. En lobos se animó algo más y hubo algo más de intensidad en las manos que superaron los 3.000 euros iniciales. Uno de los cazadores que pujó por tres ciervos y un lobo, que finalmente cedió a un compañero, recalcaba «el lance» con el ciervo. «Hay lugares donde es complicado llegar para dar con el ciervo». Este cazador que decía «no soy famoso ni nada de eso» se mantiene en el anonimato pero su nombre de pila es Carlos. Desde hace 10 años ha venido a cazar a la Reserva, uno de los lugares que le encanta. Como él varias de las personas que pujaban son asiduos cazadores en este cuartel único de la Reserva.

El representante de Cional, José Manuel Soto, defendía que el precio de salida era el necesario, aunque alto, porque sino la subasta no hubiera deparado precios al alza. Soto aprovechó para criticar la actual situación en la Reserva con el recorte y supresión de las ayudas ZIS.

La cuantía «está dentro de los esperado, y a causa de la crisis». «La reserva no es ningún negocio y ahora menos, el problema principal que tenemos es la fauna. Hemos pedido descastes de ciervas pero siempre hay una excusa para no autorizarlas. Parece que ahora los cazadores tienen menos entusiasmo por ir de caza».