Los trabajos realizados a lo largo del último lustro en los talleres artesanos de Moralina de Sayago, Carbajales de Alba y Alcañices dan el salto a Salamanca. El Palacio de Garci Grande (situado en la Plaza de los Bandos de la capital charra) muestra, a partir de mañana y hasta el 23 de marzo, una exposición de arte textil sobre «Tejidos artesanos en la frontera hispano-lusa» que contiene una prolija muestra de prendas y tejidos artesanales elaborados por las personas que se han formado en los talleres de las tres localidades zamoranas y alguno otro de las regiones centro y norte de Portugal.

De la mano de maestros artesanos que a lo largo de su vida han confeccionado tejidos y perpetuado las piezas de la indumentaria tradicional alistana, sayaguesa y carbajalina, alrededor de medio centenar de alumnos han aprendido a tejer, bordar y coser las prendas y complementos que componían la vestimenta de sus antepasados. Un legado que, gracias al proyecto de los talleres transfronterizos, se ha mantenido vivo y ha contribuido a revalorizar el rico y singular patrimonio textil de la provincia de Zamora.

La exposición que se inaugura mañana en Salamanca ofrece una mirada «viva y actual» de las prendas y tejidos artesanales. Una representación de los trabajos realizados en los talleres de Moralina, Alcañices y Carbajales se distribuye en pequeñas instalaciones, recreando espacios de una vivienda-escaparate en la que el visitante puede acercarse, tocar y saber los usos de la artesanía y hasta el precio. Conscientes de la escasa funcionalidad de las antiguas prendas, el proyecto ha optado por elaborar productos funcionales y duraderos con criterios, herramientas y materiales tradicionales pero con diseños actuales.

El muestrario incluye alfombras de lana y algodón realizadas en telares de bajo lizo con motivos decorativos de la comarca de Sayago, guiados por el artesano de Moralina, Felicísimo Pascual. O sillones y cojines utilizando las listas y colores de los antiguos mandiles supervisados por la artesana Ana María Muñoz. Marca-páginas de encaje de bolillos de la mano de Pilar Macías, también realizados en Moralina. O desde el taller de Carbajales, los paños de lana con tintes naturales en bordado carbajalino, bajo la dirección de Ángela Álvarez y Mercedes Pastor. Ésta última también ha coordinado en Alcañices los picados en paños que adornan capas, rodaos y manteos. O capas, chalecos, bragas y gorros dirigidos por el maestro artesano Domingo Fernández. Y a todo ello hay que sumar las no menos interesantes piezas realizadas por artesanas portuguesas.

Creados en 2005 dentro del proyecto «Territorios Ibéricos», éste tuvo su continuidad en 2007 con «Lime Norte», impulsados por la Junta y la Dirección Regional de Cultura do Norte y, hasta diciembre, han contado con apoyo financiero de la Unión Europea.

Tras un periodo de formación de los alumnos -la mayoría mujeres asentadas en el medio rural- los promotores de esta iniciativa han dado un segundo paso con la exposición textil, que después de Zamora ahora se traslada a Salamanca y en un futuro a Miranda do Douro, Valladolid y León. Una oportunidad para dar a conocer el trabajo callado y continuado de pupilos y maestros que también ha contribuido a revitalizar un patrimonio en peligro de extinción.

Las exposiciones además dan la oportunidad de vender los productos a las personas que estén interesadas. Hacer mercado y abrir oportunidades a las mujeres del medio rural forma parte de la filosofía de este proyecto que propone novedosas soluciones para reactivar la actividad económica de la frontera y mejorar el nivel y calidad de vida de sus ciudadanos. Un objetivo que tendría su broche de oro con la creación de cooperativas textiles. La idea está ahí. Otra cosa será dar el paso.