Los banderines de colores y el ambiente festivo han inundado la localidad de Valdespino desde el miércoles pasado hasta hoy que se pondrá punto final a las fiestas en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Guía con la misa sacramental que se celebrará a la una y media.
Ayer, tuvo lugar a la una y media de la tarde la misa mayor a intención de Pedro Fernández Ramos, mayordomo 2010. La celebración religiosa estuvo amenizada por un coro castellano que fue el encargado de los cánticos eclesiásticos. Tras la misa los vecinos de la localidad sacaron en procesión a la Virgen de Fátima que llevan los solteros; a la Inmaculada Concepción portada por las solteras y la patrona de Valdespino Nuestra Señora de la Guía llevada por las casadas. En el recorrido se hizo una parada en la ermita y posteriormente las imágenes regresaron a la iglesia donde se produjo la entrega del pan bendecido.
Los actos festivos comenzaron el pasado miércoles con el denominado «Día del Abuelo». Para homenajear a los más mayores de la casa el grupo de teatro «Los tres árboles» deleitó a los presentes con una entretenida obra teatral. Al finalizar el espectáculo, se sirvió una apetitosa merienda para los abuelos. Ese mismo día a las nueve de la noche se celebró el último día de la Novena y tuvo lugar la procesión nocturna que recorrió las principales calles de la localidad sanabresa.
El jueves les llegó el turno a los más pequeños. Si el miércoles los protagonistas fueron los abuelos, al día siguiente tocaba el llamado por la comisión de fiestas «Día del niño». Los chavales pudieron disfrutar de actividades infantiles tanto por la mañana como por la tarde. A las once de la mañana hubo un espectáculo de magia, cuenta cuentos y una yincana que dejó a los niños agotados.
Por la tarde, una vez que los «peques» se habían recuperado de la intensa mañana, a las cinco de la tarde llegó el turno de la fiesta de la espuma en la que participaron tanto niños como mayores, juegos infantiles, castillos hinchables y un trenecito que recorrió algunas de las calles de Valdespino. Al finalizar, para recuperar las fuerzas se sirvió una merienda infantil.
El viernes llegó «el día de los jóvenes». A las cinco y media solteros y casados midieron su calidad futbolística en un emocionante partido de fútbol. Después tuvo lugar la tradicional escabechada. Posteriormente, se realizó un bingo en el que los ganadores de la línea y el bingo ganaron una cantidad considerable de dinero que «nunca viene mal y menos en tiempos de crisis». A las doce de la noche comenzó la verbena amenizada por la orquesta «Xoldra». A las dos de la mañana se realizó la alborada y dos horas después se sirvió un chocolate para templar los cuerpos.
A pesar de llevar tantos días de fiesta, los ánimos no decaían y nadie se acordaba del cansancio. El sábado llegó el momento del «día de todos». Los actos festivos comenzaron con la recogida de huevos acompañados de la charanga «Los Enkamaos». El día transcurrió con la comida de chichos, el sorteo de una escapada rural y masaje relajante, el concurso de tortillas y finalizó con el bingo, la discoteca móvil y un karaoke.
