Coreses.- Cientos de personas que desafiaron el frío y las bajas temperaturas presenciaron ayer tarde en Coreses la tradicional carreras de cintas del Martes de Carnaval. Siete quintos de la localidad, vestidos con sus mejores galas, se afanaron, no sin dificultad, en sacar todas y cada una de las cintas del cajón.

Antes de iniciar la carrera los quintos recitaron "Las Relaciones", realizando turnos para su lectura ante un público que siguió con interés el desarrollo. Este año los temas centrales han sido los amoríos de mozos y no mozos, la gestión del Ayuntamiento, la ayuda de los padres, las vivencias de cada quinto y los accidentes de tráfico sufridos por los habitantes del municipio.

Todas las relaciones arrancaron las sonrisas y los aplausos del numeroso público congregado, entre los que destacaba un buen número de vecinos ataviado con disfraces.

De los siete quintos, cuatro chicos y una chica se lucieron sobre sus caballos y arremetieron con ganas y fuerza para lograr sacar del cajón las cintas más largas. Tras la carrera los quintos repartieron las cintas conseguidas entre familiares, amistades y los más jóvenes del pueblo.

Otro de los momentos estelares de la jornada y que ayer animaron el ambiente de Coreses fue el tocante al baile de disfraces infantil, que tuvo lugar en el salón del Centro Cultural. La concejala de Cultura, Leonor Cantuche, expresó ayer la buena voluntad puesta por los participantes para brillar en los festejos.

Por la noche la fiesta continuó con la tradicional verbena de los quintos celebrada en un local municipal habilitado para el acontecimiento que cierra también los actos festivos del carnaval en Coreses. Rebeca Hernández, Javier García, Sergio García, Víctor Campa, Samuel peña, Lidia Paramas, Estefanía García y Esther Lorenzo son los quintos que este año han cumplido con el gran papel.

La tradición de celebrar la fiesta de los quintos haciéndola coincidir con los carnavales se produce en varios municipios de la provincia, haciendo de ella una celebración variable ya que depende de la Semana Santa y

la Cuaresma.