El consejero de Agricultura, José Valín, urgió ayer en Zamora al Gobierno a aprobar «este mismo año» el plan estratégico del azúcar para reordenar el cultivo de la remolacha. La nueva Organización Común del Mercado (OCM) va a traer aparejada, según Valín, la caída de la producción de azúcar en un 50%, lo misma proporción en el caso de la remolacha. Esta circunstancia ocasionará en los próximos años el cierre de varias fábricas azucareras en el país, de ellas tres en Castilla y León;«ese es el resultado de la negociación»

Valín considera que la puesta en marcha de dicho plan debe ser inminente «porque es preciso acometer de inmediato una reconversión en las azucareras si queremos que el bioetanol, como parece, se convierte en una alternativa a la producción de azúcar convencional». «Necesitamos al menos tres años para prepararnos para el cambio y no podemos perder más tiempo». El consejero de Agricultura advierte que es «imprescindible» iniciar de inmediato la negociación a nivel nacional para «fijar qué fábricas hay que cerrar y cómo va a quedar el cultivo de la remolacha en los próximos años».

La negociación sobre las consecuencias de la OCM del azúcar tienen, según Valín, dos ámbitos: el nacional y el regional: «Tenemos que analizar el problema desde el punto de vista del Estado, pero también en lo que concierne a nuestra región, la que más remolacha produce del país».

Por lo que se refiere a la negociación en Castilla y León, el consejero de Agricultura lo tiene muy claro: «No estoy dispuesto a ceder a los planteamientos de personas que intentan dividir el debate». En ese sentido, confesó que ha pedido a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, que en el foro de debate regional esté presente un representante de la Administración Central «al nivel que ella quiera para que conozca el contenido de primera mano de lo que se trata en Castilla y León».

Por su parte, según se conoció ayer, la Comisión Europea (CE) es favorable a que los recortes de cuota de producción de azúcar para la campaña 2006-2007 sean más moderados en España, país deficitario, que en otros grandes países exportadores de la UE o con más excedente, informaron a EFE fuentes comunitarias.

Bruselas ha aceptado que las reducciones de cupo de azúcar que proyecta para la próxima campaña «no sean lineales», es decir, iguales para los Veinticinco países, sino que se tengan en cuenta a aquellos con mayores cuota de azúcar destinado a exportación (B), como Francia o Alemania.

Por lo que se refiere al conflicto que mantienen los ganaderos de vacuno y ovino de Castilla y León con las industrias, después de que éstas hayan propuesto una caída del precio de la leche, José Valín, remarcó ayer que el problema «tiene un ámbito nacional y en ese marco es dónde debe resolverse». No obstante, aludió a la necesidad de crear un cauce intersectorial que haga más viables las negociaciones. En este aspecto, aboga porque también participen en este mismo marco, junto con los ganaderos y las industrias, las grandes empresas que controlan la distribución. Para el consejero de Agricultura de la Junta «no es admisible que en vez de equilibrar la producción y el consumo se esté tensionando el mercado. El sector primario no puede asumir toda la presión. Cada vez más se impone la interlocución entre todas las partes y una de ellas, y cada vez más importante es la distribución, sólo así se podrán conseguir acuerdos duraderos».