La Comisión Europea defiende que la producción de azúcar destinada a bioetanol o combustible ecológico tenga dos tipos de apoyo, uno mediante las ayudas a la retirada de tierras de la producción, el barbecho, y otro por no estar sometida a las cuotas que establece la OCM del sector.

La producción de remolacha azucarera para su transformación en ese tipo de combustible es una de las soluciones que se plantean para este cultivo, como alternativa para garantizar su viabilidad tras la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar aprobada por la Unión Europea.

Castilla y León es la principal Comunidad productora de remolacha y la cooperativa ACOR tiene previsto instalar en Olmedo (Valladolid) una fábrica de bioetanol.

La Comisión Europea (CE) presenta hoy un conjunto de medidas para fomentar el uso de los bio-carburantes en la UE, pues considera que podrían originar 67.000 empleos nuevos en 2010 en los Veinticinco, la mayoría en zonas rurales, según un borrador, al que ha tenido acceso EFE.

El Ejecutivo comunitario aprobará una estrategia con actuaciones como la reducción del coste de la obtención de estos combustibles, para que sean alternativa económica y medioambiental en la UE y en países en desarrollo, sobre todo en el sector del azúcar.

La propuesta, que presentarán la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, y el comisario de Desarrollo, Louis Michel, incluye un estudio sobre el impacto que pueden tener en el empleo estas iniciativas, con las que pretenden una reducción de la dependencia de las energías fósiles.

Según el borrador, «un mercado regulado» de los bio-combustibles, que incluya incentivos a los agricultores o industrias que destinen sus producciones a ese fin, podría suponer la creación de 67.000 empleos en los Veinticinco, en 2010. Esto incluiría medidas como las que la Comisión planteará mañana, entre ellas potenciar el uso de la remolacha para bio-carburante y suprimir obstáculos técnicos que tienen las industrias.