La provincia de Zamora destaca en el conjunto de la comunidad castellano-leonesa por la superficie quemada, al contabilizar 8.000 de las 13.000 hectáreas abrasadas. El procurador socialista, Manuel Fuentes, resaltó ayer en rueda de prensa que Zamora, con 443 siniestros, está a la cabeza regional en incendios en el periodo que se extiende desde el 1 de enero al 10 de julio de este año -«sin contar los conatos»- por encima de León, que registró 422.

Los socialistas criticaron ayer la política contraincendios de la Junta de Castilla y León en Zamora, que sufre «una marginación de medios, de efectivos humanos y materiales» en relación a otras provincias de la comunidad con un serial de incendios considerablemente inferior.

Destacó que la provincia cuenta «con los equipos mejor preparados de España» pero se encuentran con una sobrecarga de trabajo por la falta «de relevos y de recambio» que les obliga a trabajar hasta el agotamiento. Para Fuentes la Junta «debe dotar el doble de cuadrillas y los efectivos, y dedicarlas exclusivamente a la extinción de incendios». «Tiene que terminar el trabajar para una empresa, luego ir a los incendios y volver a la empresa» dijo.

Calificó de grave que los responsables de la Junta «mientan» al afirmar que el 1 de julio estaría listo todo el operativo cuando a mediados de julio «había torres sin vigilancia y los retenes de maquinaria de Puebla, Villardeciervos y Alcañices no han estado operativos hasta este fin de semana». Fuentes afirmó que «la Junta da el mismo valor a una encina o a un pino de treinta años que a un geranio de balcón».

Concretando sobre los medios disponibles, en la época de peligro alto es de 18 cuadrillas terrestres (por debajo de Ávila, con 25; de Burgos, con 21; y de León, con 19) y seis helitransportadas (por debajo de Ávila, León y Salamanca). Las cuadrillas quedan reducidas a 2 de tierra y 1 de quemas controladas en época de peligro bajo. Reiteró la duplicación de los efectivos «porque de poco vale repoblar sino cuidamos lo que tenemos» y manifestó que debía haberse previsto un incremento del presupuesto.

El diputado socialista por Aliste, Blas Fernández, apuntó que «si cuando se propagó el fuego por el cereal hubieran existido los medios todo hubiera quedado en 300 ó 400 metros. El fuego no espera y tiene que haber medios». Expresó «que la Junta no puede hacer una política creyendo que sólo hay un fuego» cuando pueden darse varios. Hizo mención a las dificultades de los medios aéreos para abastecerse de agua, a veces, por el propio humo, y incluso, el portavoz socialista en la Diputación, Tomás Omañas, aludió al comportamiento «egoísta» de algunas personas que no dejaban coger agua «porque decían que la necesitaban».

El portavoz socialista en la Diputación Tomás Omañas afirmó que la Diputación debe exigir a la Junta «una mayor intervención» y criticó «la inflexibilidad» para fijar la campaña de incendios «de tal fecha a tal fecha» sin atender a las condiciones especiales que se dan, como este año.