El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, en el debate sobre el Futuro de Europa que se celebra en el marco del Comité Europeo de las Regiones, arremetió de forma muy dura contra la agenda verde de la Unión Europea, que cuenta con un gran respaldo entre los representantes comunitarios, y la tachó de “fanatismo climático”. 

En contraposición, pidió que se defienda más el estilo de vida de los europeos y a las familias, y que no se las debilite con más medidas de “ingeniería social y verde”. “Los europeos no arriesgaran su vida por la agenda 2030 ni por los carril bici, pero si lo harían, si fuera necesario, por amor a sus familias, a la tierra de sus padres y al legado cultural de sus abuelos”, comparó el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, que por primera vez se ve representada en Bruselas por un miembro de la “extrema derecha”.

 “Mientras ustedes insisten en su catastrofismo climático, silencian las verdaderas amenazas para el futuro de Europa”, aseguró García-Gallardo en cuya intervención insistió en pedir “menos fanatismo climático y más defensa de nuestros intereses y estilo de vida”. 

En tan solo el minuto que tuvo para hacer su corto discurso, el representante de Vox repitió que “no hay futuro sin familias fuertes, sin natalidad y sin fronteras” e insistió en criticar la transición energética y verde que está llevando a cabo la Unión Europea, y de la cual Castilla y León se podría beneficiar de forma substancial. “Más sentido común y viva la Hispanidad”, concluyó el vicepresidente en el día de la Fiesta Nacional de España

Transformación energética ordenada

La última vez que García-Gallardo habló en Bruselas fue durante la firma de la Alianza de Regiones con Industria de Automoción, donde defendió los intereses de este sector tan importante para Castilla y León y para toda España. En la misma línea que hoy, el vicepresidente de la Junta pidió una transformación energética y verde “ordenada” que no perjudique “ni a las empresas, ni a los trabajadores, ni a los ciudadanos”. “Todas las regiones tenemos el deber de apoyar la innovación, pero no el deber de forzar o imponer transiciones a nuevas formas de transporte”, subrayó.

Por su parte, la vicepresidenta de Democracia y Demografía de la Comisión Europea, Dubravka Šuica, expuso -entre otros asuntos- las conclusiones del informe anual de la Unión Europea sobre el estado de las regiones y las ciudades.

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Precisamente, ayer el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, alertó del "riesgo" de que Vox represente a la Comunidad en el Comité Europeo de las Regiones y ponga en peligro, dijo, su "desarrollo económico". Durante su visita de trabajo al Parlamento Europeo en Bruselas, donde presidió el Consejo Territorial, advirtió de que la "entrada de la extrema derecha en el Gobierno autonómico está lastrando gravemente nuestro desarrollo en un momento que es vital, porque es prácticamente el último tren respeto al reto demográfico, la digitalización, la industrialización y la retención del talento joven".

En declaraciones a Ical, Tudanca también mostró su preocupación por la gestión que hace el Ejecutivo autonómico de los fondos que proceden del Gobierno de España y de la Unión Europea. "No han sido capaces de gestionar y dar salida a más que una tercera parte de los fondos", criticó, para recordar que en total Castilla y León ha recibido 1.800 millones de euros, de los que 1.200 han llegado directamente a la Junta y otros 600 derivados a los ayuntamientos, tejido social e industria.