El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, anunció hoy en las Cortes que su departamento tramitará una reforma del Reglamento del Ecyl para adaptarlo, al informe de la Inspección General de Servicios de la Junta que indica que “se debería revisar la participación de los agentes sociales, en el proceso de elaboración de las bases reguladoras, de los procedimientos de subvención vinculadas a la formación, orientación e inserción profesional cuando aquellos participen como solicitantes, directamente o a través de sus entidades de formación vinculadas, ya que considera que vulnera el principio de objetividad, al existir un interés directo y un conflicto de intereses con el resto de solicitantes”.

El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, apostó además por los principios de la Agenda España de Vox que “han guiado la negociación del acuerdo de legislatura” con el PP, dijo, y cargó contra “la ficción del globalismo buenista de la Agenda 2030 que nos lleva a la ruina, y que ha convertido a Europa y a España en meros consumidores de productos fabricados por trabajadores en situación de semiesclavitud, cuando no por niños, o por trabajadores sin derechos, sin libertad, y sin futuro”.

Veganzones defendió la Agenda España frente a esta “hipocresía” para “recuperar la capacidad de producción nacional, y que el talento de los españoles pueda desarrollarse”. El consejero apostó porque el trabajo se cree en España y en Castilla y León, con “calidad, derechos y garantías” y arremetió contra la peor solución a los problemas de este país, que es “seguir dejándolo en manos del Gobierno de Pedro Sánchez y su alianza con comunistas y separatistas”. “No hay posibilidad alguna de éxito en la búsqueda de soluciones a los problemas que nos acechan con este Gobierno social-comunista”, sentenció. 

En este sentido, denunció que “la pésima gestión del gobierno de Sánchez compromete el bienestar de todos los españoles para satisfacer a los aliados que necesita para mantenerse en el poder”. “La realidad es que, tras la pandemia, cuya desastrosa gestión política del gobierno social-comunista provocó una crisis humana y económica sin precedentes, nos enfrentamos a una nueva crisis provocada por otro virus, esta vez un viejo conocido, que ataca el progreso y la libertad, y que no es otro que el virus del comunismo, que hoy sigue instalado en buena parte de los países de todos los continentes, incluida la Vieja Europa”, dijo en su discurso ante las Cortes para presentar las líneas de su política para los próximos cuatro años.

Aseveró el consejero que estas dos crisis “nos han enseñado que Europa y España no pueden ignorar el hecho de que, renunciar a la soberanía energética, agroalimentaria e industrial es, simplemente, un grave error”.

Asimismo, dejó claro en un discurso con gran carga política que los españoles que viven en Castilla y León “han rechazado los mensajes apocalípticos, han desechado los discursos del miedo de la izquierda, y han elegido las alternativas que dan respuesta a sus problemas, a sus problemas del día a día”. “Los españoles nos exigen que no se pierda el tiempo en cuestiones que solo preocupan a unas minorías privilegiadas y que para la inmensa mayoría no son más que discusiones de salón”, resumió.