El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, reivindicó ayer la necesidad de pasar de los “aplausos” a los “hechos” con los empleados públicos de Castilla y León a los que prometió implantar la jornada laboral de 35 horas semanales, la equiparación salarial con otras comunidades y reducir la temporalidad, así como el desarrollo de la carrera profesional y nueva ley de función pública que evalúe las políticas y limite los puestos de libre designación.

El dirigente socialista aseguró que en este momento Castilla y León tiene una “magnífica oportunidad”, por primera vez en la historia, para afrontar la modernización de la administración y el blindaje de los servicios públicos con la llegada de los fondos europeos. Por primera vez, añadió Tudanca, no hay un problema de “dinero”, por lo que criticó la gestión “ineficaz” del PP que cierra los ejercicios presupuestarios con superávit, sin resolver los retos de la función pública.